Según se informó, luego de varias semanas de iniciada la pesquisa, los instructores judiciales detectaron incongruencias entre la declaración de "la supuesta víctima" y las pruebas recolectadas en la causa.
En ese sentido, se indicó que "aparecieron testigos que dijeron que la mujer había estado en su compañía y en otro sector de la ciudad distinto al que ella citó en su denuncia, en las horas previas al supuesto hecho".
La mujer había señalado que "cuando descendió de un colectivo en el cruce de la Avenida Antártida Argentina y Cacique Chuyantua, fue interceptada por dos sujetos a bordo de un motovehículo, uno de ellos extrajo un arma de fuego y le pidió el teléfono celular, para luego sustraerle la mochila".
En tanto, según el relato de la mujer, los sujetos le dijeron que camine en dirección al cementerio mientras le apuntaban con el arma, tras lo cual habrían entrado en una construcción tipo losa donde el individuo que no portaba el arma abusó de ella, tras lo cual le pidieron que se coloque boca abajo y al cabo de unos 20 minutos escuchó que se retiraron del lugar.
La presunta víctima aportó a Instrucción Comisaría de la Mujer y Familia de Mar del Plata descripciones de los imputados y fueron detenidos por la Policía, pero ahora los detectives los habrían desligado del caso.
Voceros del caso informaron a los medios locales que cuando se realizó el relevamiento de las cámaras de seguridad y tras haber reunido diferentes testimonios, los detectives establecieron que, al momento del hecho (la ahora detenida) se encontraba en un lugar distinto y junto a otras personas consumiendo alcohol y drogas.
Ante esta situación, se ordenó la captura de la mujer, acusada del delito de "Falso Testimonio Agravado", la cual se hizo efectiva en la vía pública.
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