Sentimiento y ritmo…hoy recordamos al maestro "Osvaldo Pugliese":

Hoy recordamos al maestro don "Osvaldo Pugliese", ya pasaron 23 años de su desaparición física, pero sigue vivo a través de sus grabaciones y destacadas obras que fueron sin duda alguna, un gran aporte para nuestro Tango.

Este excelente pianista, director y compositor nacido en el seno de una familia humilde un 2 de diciembre de 1905 en el barrio de Villa Crespo.

Hijo de Adolfo, un obrero del calzado y sus hermanos Adolfo y Alberto estaban ligados a la música, y participaban en cuartetos barriales haciendo culto al Tango.

Su papá fue quién le enseño las primeras lecciones de solfeo y comenzó a interesarse por el violín, pero al poco tiempo recibió el gran regalo por parte de su progenitor, un piano, instrumento que lo acompañaría y lo llevaría al reconocimiento popular como el gran director y compositor de nuestra música ciudadana.

A los 15 años debutó en vivo con un trío en el café de La Chancha (hoy Av. Córdoba y Godoy Cruz), tocó el piano en la orquesta de Paquita Bernardo, la primer mujer bandoneonista conocida como "La Flor de Villa Crespo".

En los años 40 las orquestas de Tango empezaban a eclosionar y el pianista cobró fama tocando con su orquesta piezas que invitaban a bailar.

Su papá le había enseñado: “Cuando toqués un Tango en el piano, observá los pies de los bailarines”.

Debido a su militancia comunista, fue muchas veces preso y cuando eso acontecía y la orquesta tocaba quedaba un clavel rojo en el piano, para que se note su ausencia.

Su orquesta estuvo prohibida para la radiodifusión, como medida de censura política, pero ello no logró mermar su gran popularidad.

Defendió siempre sus convicciones a pesar de las épocas duras que le tocó vivir.

San Pugliese, el santo popular, es invocado en el mundo del espectáculo por sus poderes “anti-mufa” y siempre repiten su nombre tres veces…Pugliese, Pugliese…Pugliese.

Ascendiendo en su carrera, siendo muy jovencito se incorporó al cuarteto de Enrique Pollet, luego a la famosa orquesta de Roberto Firpo, y también integró la orquesta del gran bandoneonista Pedro Maffia.

Con el violinista Elvino Vardaro, Pugliese formó un conjunto y debutaron en el café Nacional, para emprender luego una extensa gira por el interior del país.

Los acompañaba como representante al poeta Eduardo Moreno, autor de la letra del Tango “Recuerdo”, el más célebre de los firmados por el maestro.

Mas tarde se asoció con el violinista Alfredo Gobbi y en ese conjunto estaba como bandoneonista un jovencito Aníbal Troilo.

Pasó a integrar la orquesta del maestro Miguel Caló, Pedro Laurenz y así siguió transitando junto a otros grandes de nuestro Tango actuando en clubes, cabarets y cafés de barrios porteños.

Ya en 1939 es cuando cumple el sueño de su propia orquesta que con diferentes cambios a través del tiempo siguió con el gran estilo que la caracterizaba.

La continuidad en la labor le permitió afianzar su concepción, apoyado en el aporte de compañeros suyos como el contrabajista Aniceto Rossi, tan importante para darle el sentido rítmico que necesitaba.

Fundamental fue el bandoneón de Osvaldo Ruggiero, que permaneció con el maestro Pugliese hasta finales de la década del ’60.

Otros importantes integrantes fueron los violinistas Enrique Camerano, y Oscar Herrero afirmando una rotunda marcación rítmica, atractiva para el bailarín sin por ello sacrificar calidad.

A su vez tenemos que mencionar el gran aporte de sus grandes cantores: Roberto Chanel, Alberto Morán, Jorge Vidal, Juan Carlos Cobos, Miguel Montero, Jorge Maciel, Abel Córdoba por destacar algunos.

Dejó grandes éxitos emblemáticos de su autoría:

La Yumba, Recuerdo, La Beba, Malandraca, Negracha, Recién, Barro, Una vez, entre otros grandes logros.

Lógicamente y como tenía que ser siguieron años de gran reconocimiento popular y mundial, con viajes por Europa y el gran momento vivido en el Teatro Colón de Buenos Aires, su tierra natal que lo despidió el día de su partida a los 89 años en un triste y frío día de invierno, 25 de julio de 1995.

Cuando se entrega amor y gran dedicación a la vocación verdadera, eso se nota y llega de una forma que queda prendido en el alma y el recuerdo ferviente de la gente, como es el caso de este querido maestro, DON OSVALDO PUGLIESE!!!.

Me despido de todos ustedes, hasta el próximo encuentro tarareando un Tango que compartió la autoría con el poeta Eduardo Moreno, “Recuerdo” y fue un suceso en la voz de uno de sus cantores, Jorge Maciel:

Ayer, cantaron poetas y lloraron las orquestas

En las suaves noches de romántico querer,

Cuando la bohemia de la frágil juventud

Aprisionada en un encanto de mujer,

Quebró los sueños en el bar del barrio sur.

Muriendo su canción,

Quemando al ilusión

De su dulce amor...

Mujer... De mi poema mejor.

Mujer...Yo nunca tuve un amor.

Perdón...Si eres mi gloria ideal.

Perdón...Serás mi verso inicial.

Y la voz en el bar, para siempre apagó

El motivo sin par, que al amor cantó,

Rubia y dulce Mimí, que soñando en París

Llevara en sus pasos la gloria que fue

De aquellos muchachos del viejo café...

Te busqué por el mar y jamás te encontré

El cielo y yo y un sueño azul

Que se durmió en una estrella.

Si he rodado por los bares

De otros mundos misteriosos,

Buscando aquel milagroso

Perfume de la ilusión.

Quién cerró en el recuerdo

Tu cofre de amor...