Para la familia Grillo, que es querellante en la causa judicial, "el análisis del expediente revela múltiples falencias que comprometen la seriedad y objetividad de la investigación interna".
"Lejos de constituir un proceso orientado al esclarecimiento de los hechos y la atribución de responsabilidades, el trámite interno operó como una mera formalidad diseñada para avalar los comportamientos de sus efectivos y encubrir cualquier conducta que haya puesto en peligro la vida de los manifestantes", advirtieron los equipos jurídicos de la Liga Argentina por los Derechos Humanos y del CELS, que actúan como querellantes.
El 17 de marzo (cinco días después de la represión), en medio de la presión social y mediática por lo ocurrido, el Comandante de la Región I, Marcelo Porra Melconian, ordenó iniciar la Información Administrativa N° 01/25 para corroborar o desvirtuar responsabilidades disciplinarias del personal del Destacamento Móvil 6, en el marco de las órdenes de servicio 659 y 660/25.
Ese mismo día designó como sumariante al Comandante Mayor Adrián Barressi.
Al día siguiente, Barressi ya había producido su "informe final", en el que, tras tomar declaración únicamente a personal de la fuerza, concluyó que "no existía reproche disciplinario alguno".
"Eso significa que el cabo Guerrero continúa en funciones".
El informe atribuyó el disparo que puso en riesgo la vida de Pablo Grillo a un "hecho fortuito, producto de la mala visibilidad y de la imprudencia de la víctima por ubicarse en la línea de tiro".
Es decir, le echaron la culpa a Pablo por haber recibido el impacto del arma de Guerrero.
Ese mismo 18 de marzo, el asesor jurídico José Carlos Lodolo emitió dictamen coincidente y convalidó la versión oficial.
Finalmente, el 19 de marzo, a sólo siete días de los hechos, Porra Melconian firmó la resolución de cierre del sumario.
El expediente fue reabierto pocos días después (el 25 de abril), frente a los intensos movimientos en la causa penal en la que se le requería a Gendarmería información sobre el operativo y sobre Guerrero, el Comandante de Región ordenó al sumariante que tome nuevas medidas, entre ellas: ampliar declaraciones de efectivos, detallar la nómina del personal actuante, precisar el uso de granadas y medios disuasivos, incorporar partes médicos y realizar una pericia sobre la mecánica del hecho que dejó a un fotógrafo herido.
Pero, un par de días después se firmó un segundo dictamen jurídico, que reiteró, pese a la nueva prueba incorporada, que no correspondía formular reproches disciplinarios.
El 29 de abril, Porra Melconian volvió a dar por finalizada la investigación administrativa.
El expediente se cerró dos veces con las mismas conclusiones.
Para Gendarmería Nacional Argentina el relato se repite y afirma que "se desarrolló con profesionalismo, que las órdenes fueron claras y ajustadas a los reglamentos, que se priorizó la seguridad de todos, y que el personal actuó conforme al protocolo vigente".
Sobre el disparo que hirió en la cabeza a Pablo Grillo se lo calificó desde el inicio como "un accidente producto de la baja visibilidad y la ubicación imprudente de la víctima en la línea de fuego".
A su vez, un informe que analiza un video del hecho afirma que "la granada que impactó en la cabeza del fotógrafo rebotó dos veces en el suelo antes de golpearlo, y que eso indicaría que la trayectoria fue dirigida al suelo y que el impacto se habría producido por un hecho fortuito".
El gendarme dijo que "actuó según el protocolo, que disparó al suelo, que no vio a nadie herido y que se enteró de lo ocurrido por los medios, días después".
El Cabo Primero Héctor Jesús Guerrero solo declaró en el marco del expediente administrativo tramitado por la propia GNA.
LA BRONCA DEL PADRE DE PABLO:
"Lo dijo Guerrero (el gendarme identificado como el autor del disparo contra Grillo, a la altura de la cabeza) y los gendarmes que lo acompañaron. Es un guion que les pusieron y repitieron".
"Fue algo muy rápido. Abrieron y cerraron un par de veces. O sea que lo fueron adaptando a sus necesidades".
"El informe no es más que una herramienta política".
"Sumado al envalentonamiento que tiene para reprimir. Es increíble. No tienen vergüenza. Es absurdo. Pero hay una mezcla de cosas. Hay una mezcla de impunidad y de algo absurdo".
"Ya no saben qué hacer para ocultar. Y creo que la impunidad no se va a dar. Porque es más que obvio. El sistema judicial no puede hacerse el tonto en este tema", finalizó el papá de Pablo.
0 comentarios :
Publicar un comentario