Con este nuevo registro, la variación de precios acumulada en lo que va del año alcanza el 8,6%, mientras que la inflación interanual se posiciona en un 63,5%, reflejando la persistente presión inflacionaria sobre los bolsillos de los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El rubro que más incidió en la suba fue Educación, con un fuerte aumento del 14,3%, motivado por el ajuste en las cuotas de los establecimientos de enseñanza formal coincidiendo con el inicio del ciclo lectivo.
También se destacaron subas en Alimentos y bebidas no alcohólicas, que promediaron un 4,7%.
Dentro de este grupo, las mayores alzas se observaron en verduras, tubérculos y legumbres (25,8%) y en carnes y derivados (5,7%), lo que impactó especialmente en el costo de la canasta básica.
Por otro lado, los sectores de Prendas de vestir y calzado marcaron un incremento del 4,5%, mientras que el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles subió un 2,7%, debido principalmente a ajustes en el alquiler de la vivienda y en los gastos comunes de mantenimiento.
En términos generales, los bienes mostraron una suba promedio del 3%, mientras que los servicios aumentaron un 3,3%, impulsados en parte por alzas en restaurantes, bares y servicios de comida.
El informe también remarcó que estos incrementos reflejan no sólo factores estacionales como el comienzo de clases o el cambio de temporada, sino también la continuidad de una dinámica inflacionaria que, pese a moderarse respecto a los picos de años anteriores, sigue afectando de manera significativa el poder adquisitivo de los hogares porteños.
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