Las medidas económicas implementadas por el Gobierno de "Javier Milei", dejan en evidencia la realidad de los argentinos en contraste con el relato libertario.
Lo único cierto es que "el consumo de productos básicos cayó 9,8 por ciento en febrero y ya acumula 15 meses de caída consecutiva".
Desde enero del 2024 todos los meses fueron de caída: inició con una retracción del 3,5% interanual en enero del 2024 y lleva 15 períodos consecutivos, hasta el 9,8% del pasado febrero".
Según la consultora Scentia, se registró un 10,2% de caída mensual desde el primer mes del 2024, con picos en septiembre (-22,3%), octubre (-20,4%) y noviembre (-20%).
Los rubros con mayores caídas entre febrero del 2025 y febrero del 2024 fueron bebidas sin alcohol (-18,8%); bebidas con alcohol (-16,2%); productos considerados de consumo "impulsivo" (-10,5%); artículos de limpieza de ropa y hogar (-9,7%); y productos de higiene y cosmética (-8%).
Las ventas sufrieron una retracción en supermercados y autoservicios de todo el país, tanto en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde la caída fue del 8,3%, como en el resto de las provincias argentinas, que tuvieron en promedio una reducción del consumo de 4,9%.
En este escenario, la canasta alimentaria anotó en febrero su mayor suba en seis meses.
El costo de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, trepó un 3,2% en febrero, el registro más alto desde septiembre del año pasado.
La canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, también se aceleró, aunque a un menor ritmo.
Esto se dio en un contexto de mayores aumentos en algunos alimentos, fundamentalmente en la carne.
"Hoy comer carne es un lujo para muchas familias".
De este modo, "una familia tipo" (compuesta por dos adultos y dos niños), necesitó en el segundo mes del año $1.057.923 para no ser considerada pobre, de acuerdo con la metodología oficial, mientras que para no caer en la indigencia requirió $468.108.
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