Un integrante de la Policía Bonaerense nuevamente involucrado en un hecho aberrante.
Todo ocurrió en el partido de General Madariaga, en el domicilio de una mujer (de 41 años) que vivía con su hija (de 13 años), lugar en donde el POLICÍA la asesinó de cuatros disparos en la cabeza y luego se suicidó.
Todo ocurrió en el partido de General Madariaga, en el domicilio de una mujer (de 41 años) que vivía con su hija (de 13 años), lugar en donde el POLICÍA la asesinó de cuatros disparos en la cabeza y luego se suicidó.
La víctima fatal fue identificada como "Graciela Noemí F.", cuyo cuerpo fue encontrado junto a "Franco Mauricio Torres" (de 27 años), quien estaba asignado a un área de Inteligencia Criminal de la Policía en el distrito de Pinamar, ciudad balnearia que limita con General Madariaga.
Según fuentes policiales, tras un llamado al 911 se trasladaron efectivos de la comisaría local hasta una casa ubicada en la calle Arias y Fray Justo Santa María de Oro.
Tras constatar que ambas personas estaban fallecidas, los efectivos policiales procedieron a secuestrar el arma reglamentaria de Torres, una pistola marca Bersa Thunder calibre 9 milímetros.
La chica relató que "su madre y el policía habían peleado, que todo terminó a los tiros y que ella fue quien recolectó el arma y la dejó sobre la mesa".
Pero otra hipótesis es que "la discusión se habría originado cuando la víctima recriminó duramente al policía por una supuesta relación con su hija, circunstancia que terminaría desencadenando el trágico y violento hecho".
Trascendió además que la mujer (anteriormente), había amenazado a Torres con denunciarlo ante la Justicia por abusar de su hija.
La investigación del caso quedó ahora en manos del fiscal Walter Mércuri, a cargo de la Unidad Funcional de Investigaciones (UFI) N° 8 de General Madariaga.
Fuente: gentileza La Provincia Hoy.
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