INSEGURIDAD EXTREMA:
Este caso deja en claro el desprecio hacia la vida por parte de los malvivientes.
Una adolescente que había sido secuestrada por dos delincuentes, y por la que su familia había pagado rescate, murió asfixiada en el baúl del automóvil donde había sido encerrada.
Todo comenzó cuando la adolescente salió del colegio, ubicado en la avenida Carabobo al 300, en el barrio porteño de Flores, rumbo a su casa y fue interceptada por los dos secuestradores.
Los hombres se comunicaron con la familia de la joven y le exigieron un rescate (de 30 mil pesos) que fue pagado en la Capital Federal durante la noche.
Los hombres se comunicaron con la familia de la joven y le exigieron un rescate (de 30 mil pesos) que fue pagado en la Capital Federal durante la noche.
Sin embargo, los secuestradores no entregaron a la joven sino que la mantuvieron oculta en el baúl del automóvil.
Sin embargo, los sujetos decidieron escapar hacia la zona oeste del Gran Buenos Aires pero fueron detenidos en un control de tránsito por personal policial.
Sin embargo, los sujetos decidieron escapar hacia la zona oeste del Gran Buenos Aires pero fueron detenidos en un control de tránsito por personal policial.
Ante el temor de ser descubiertos, los delincuentes aceleraron y lograron escapar.
La persecución llegó hasta Ituzaingó, donde colisionaron en la esquina de Brandsen y Colectora con un remís que se encontraba estacionado en la calle.
La persecución llegó hasta Ituzaingó, donde colisionaron en la esquina de Brandsen y Colectora con un remís que se encontraba estacionado en la calle.
Rápidamente, los Policías bonaerenses y federales que los perseguían los redujeron y procedieron a revisar el automóvil en el que se movilizaban.
Cuando los efectivos encontraron a la adolescente en el asiento de atrás del automóvil, no tenía signos vitales debido a que había sufrido asfixia.
Cuando los efectivos encontraron a la adolescente en el asiento de atrás del automóvil, no tenía signos vitales debido a que había sufrido asfixia.
La víctima fatal fue identificada como "Xiomara Méndez Morales", y fue hallada maniatada con un cinturón a la altura del cuello y tenía la boca cubierta con cinta de embalar.
Fuentes policiales informaron que a pesar de que todavía se espera el resultado definitivo de los estudios forenses, las primeras hipótesis indicarían que la menor murió por asfixia.
Fuentes policiales informaron que a pesar de que todavía se espera el resultado definitivo de los estudios forenses, las primeras hipótesis indicarían que la menor murió por asfixia.
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