La historia del cine argentino comenzó con la primera exhibición cinematográfica, el 18 de Julio de 1896, la misma tuvo lugar en el teatro Odeón de Buenos Aires, poco después de su lanzamiento en el año 1895 por los hermanos Lumiére en París.
En esa primera exhibición estuvieron presentes Enrique Lepage (dueño de una empresa dedicada a importar material fotográfico), Max Glücksmanny, el francés Eugenio Pyque trabajaban con él, que interesados por este nuevo medio se contactaron con los hermanos Lumiére para comprar sus aparatos, al no prosperar el trato con ellos decidieron importar un “Cronofotógrafo Elgé” de Gaumont Demeny de 1897 y un “Cinematógrafo Phaté” distribuido por la Compañía General de Fonógrafos, Cinematógrafos y Aparatos de Precisión de Pathé Fréres de París.
Si bien realizaron las primeras películas, las mismas, no causaron gran impacto en el consumo argentino, pero sí incitaron a la construcción de las primeras salas de cine.
Lepage se separó de la sociedad en 1908 y Max Glücksman compró la firma y le dio un gran impulso a este comercio.
En 1907 se realizaron las primeras experiencias de películas sonorizadas y es así como comenzó, la primera producción de películas de ficción.
En 1912 Julian de Ajuria funda la Sociedad General Cinematográfica.
En el transcurso de los años 1931-1940 comienza la aparición del cine sonoro, ésta fue la década de mayor impulso de la industria cinematográfica.
El Tango llega al cine en 1933 cuando se estrena la primer película sonorizada “Tango” la primera película Argentina totalmente sonorizada.
Se reúnen en la pantalla grande a las órdenes del director Luis José Moglia Barth, figuras de la talla de: Libertad Lamarque, Tita Merello, Mercedes Simone, Alicia Vignoli, Azucena Maizani, Alberto Gomez, el brillante bailarín José Ovidio Bianquet (apodado el Cachafaz) y las orquestas que dirigían Juan de Dios Filiberto, Osvaldo Fresedo, Juan D’Arienzo, Pedro Maffia y Edgardo Donato.
Fue la primera y única vez que el cine argentino pudo tener juntos a exponentes tangueros de tamaña notoriedad, como en esa ocasión que mostraron su respaldo al evolucionado séptimo arte en su ingreso a la etapa sonora.
Poco tiempo después en "Los tres berretines" participan Osvaldo Fresedo y su orquesta, Anibal Troilo tocando junto a Vicente Tagliacozzo en violín y José María Rizzutti al piano.
No fueron pocas las películas biográficas de las más prominentes figuras del tango.
"Mi noche triste" se basó en la vida de Pascual Contursi; "Derecho Viejo" en la de Eduardo Arolas, "Adiós Muchachos" reflejó la existencia del compositor Julio Sandersy, "El último payador" se basó en José Betinoti.
El cine abrió sus puertas para que cantantes, a la vez actores vocacionales, pudieran expresarse como tales.
Así lo certifican los casos de: Libertad Lamarque y Hugo del Carril, a los que hay que agregar Alberto Castillo, Ignacio Corsini, Charlo, Mercedes Simone, Jorge Vidal, Azucena Maizani, Alberto Vila y Virginia Luque entre los más destacados.
En la película “El hincha” aparece la figura inconfundible de Enrique Santos Discépolo y la de Tito Lusiardo, en su doble papel de bailarín y jugador, representando al típico porteño.
El cine abrió sus puertas para que cantantes, a la vez actores vocacionales, pudieran expresarse como tales.
Así lo certifican los casos de: Libertad Lamarque y Hugo del Carril, a los que hay que agregar Alberto Castillo, Ignacio Corsini, Charlo, Mercedes Simone, Jorge Vidal, Azucena Maizani, Alberto Vila y Virginia Luque entre los más destacados.
En la película “El hincha” aparece la figura inconfundible de Enrique Santos Discépolo y la de Tito Lusiardo, en su doble papel de bailarín y jugador, representando al típico porteño.
Pero la expresión del tango no encontró eco solamente en la filmografía nacional, sino que también tuvo relevancia en producciones extranjeras como "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", donde el mítico Rodolfo Valentino baila un tango al estilo europeo.
Y en “Mentiras verdaderas”, el atlético Arnold Schwarzeneger exhibe una particular manera de bailar el tango.
Entre esas dos realizaciones, separadas por varias décadas, ha quedado una respetable cantidad de filmes que abordan la temática tanguera; la esencia de la música porteña.
Entre esas dos realizaciones, separadas por varias décadas, ha quedado una respetable cantidad de filmes que abordan la temática tanguera; la esencia de la música porteña.
Válidos ejemplos con el correr de los años, han sido “Perfume de mujer”, con Al Pacino; “El baile” o “Último tango en París”.
Películas sobre el Tango se pueden encontrar y son muchas, las hay de la primera mitad del siglo XX, de mediados e incluso de fines, y hasta de principios del siglo XXI.
Películas sobre el Tango se pueden encontrar y son muchas, las hay de la primera mitad del siglo XX, de mediados e incluso de fines, y hasta de principios del siglo XXI.
Vamos al cine?.
0 comentarios :
Publicar un comentario