El sacerdote italiano Gabriele Amorth, el exorcista más conocido de la Iglesia católica, que realizó más de 70 mil exorcismos en los últimos 30 años y mantenía fuertes vínculos con el Vaticano, murió a los 91 años en una clínica de Roma, donde estaba internado por problemas pulmonares.
Nacido en 1925 en la ciudad italiana de Módena, el religioso se unió a la Sociedad de San Pablo en 1947, se ordenó como sacerdote en 1951 y en 1985 fue nombrado exorcista oficial de la diócesis de Roma.
Fundó en 1990 la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE) organización que presidió hasta su retiro en el año 2000 y que solo recientemente fue reconocida jurídicamente por el Vaticano al recibir el visto bueno de la Congregación para el Clero.
Su nombramiento como exorcista oficial hicieron de él una celebridad en el mundo y en las entrevistas que concedía aseguraba que recibía hasta 600 peticiones al día para celebrar exorcismos y que había realizado 70.000 sesiones durante los últimos 30 años.
Declarado conservador, Amorth fue noticia durante años por sugerir que Stalin, Hitler o el Estado Islámico estaban poseídos por el diablo.
Además también condenó el yoga, la espiritualidad que se vive en Oriente y consideraba igual de satánicos a Harry Potter que a la televisión.
Hace tres años, en declaraciones a la emisora italiana Radio 24, el cura dijo que los que "hacen cosas que van contra las leyes de Dios", como los homosexuales, no "es que estén poseídos, pero sí actúan guiados por el diablo".
Hace tres años, en declaraciones a la emisora italiana Radio 24, el cura dijo que los que "hacen cosas que van contra las leyes de Dios", como los homosexuales, no "es que estén poseídos, pero sí actúan guiados por el diablo".