El albañil Jorge Julio López desapareció por segunda vez hace 10 años, tras relatar su primer secuestro en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, testimonio que fue clave para la condena del ex policía, y hasta el momento no hay pistas firmes que permitan saber qué pasó con él.
La fiscalía que investiga la desaparición de López cotejó hasta el momento más de cinco millones de registros telefónicos, comparó el ADN de 98 cuerpos NN hallados entre el 2006 y el 2015, pero hasta el momento no logró saber qué pasó con el albañil el 18 de septiembre de 2006 y la causa no tiene imputados.
El hombre había sido secuestrado en 1977 y estuvo detenido hasta mediados de 1979 en cinco centros clandestinos de detención, y al brindar testimonio detallado en el juicio, había sido muy claro al identificar a Etchecolatz como el hombre que dirigía y ejecutaba las sesiones de tortura con picana en esa sede policial platense.
López, albañil y militante Peronista, había realizado durante el juicio varios reconocimientos oculares en los centros donde estuvo detenido, como la comisaría quinta de La Plata y el Pozo de Arana, donde su profesión de albañil le permitió identificar fehacientemente sus lugares de cautiverio, aún cuando algunos de ellos habían sufrido remodelaciones.
Aquella mañana del 18 de setiembre del 2006, sobrevivientes de la última dictadura esperaron por horas que el hombre se presentara a presenciar los alegatos, pero López nunca llegó y hasta hoy se ignora dónde está.
Tras la alarma de familiares y organismos de derechos humanos por el paradero de López, el entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que el gobierno nacional no descartaba 'ninguna hipótesis' sobre la desaparición de Julio López, y la administración bonaerense, encabezada por Felipe Solá, impuso una recompensa de 200.000 pesos para conocer datos sobre su paradero.
Además, a la búsqueda que lideró el ministerio de Seguridad provincial a cargo entonces de León Arslanián, se sumó la distribución de la foto del albañil desaparecido en todos los medios de transporte público y privado, en comercios, estaciones de servicio, en los vehículos oficiales de la provincia y los municipios y en las escuelas.
Además, a la búsqueda que lideró el ministerio de Seguridad provincial a cargo entonces de León Arslanián, se sumó la distribución de la foto del albañil desaparecido en todos los medios de transporte público y privado, en comercios, estaciones de servicio, en los vehículos oficiales de la provincia y los municipios y en las escuelas.
Rubén López, el hijo de Jorge Julio López, manifestó su "bronca" por la falta de avances en la causa que investiga la desaparición del testigo hace diez años y afirmó que "genocidas" como Miguel Etchecolatz, a quien apuntó como "ideólogo" del secuestro en democracia de su padre, "se tienen que pudrir en la cárcel igual que Jorge Videla".
De esta manera, Rubén López cuestionó la medidas judiciales a favor de beneficiar con el arresto domiciliario al represor condenado por crímenes de lesa humanidad y que también es el principal sospechoso de la desaparición en el 2006 de López.
De esta manera, Rubén López cuestionó la medidas judiciales a favor de beneficiar con el arresto domiciliario al represor condenado por crímenes de lesa humanidad y que también es el principal sospechoso de la desaparición en el 2006 de López.