El cantante, que había regresado a su casa
una semana atrás contento con su recuperación, ingresó a la guardia de un
hospital del barrio porteño de Belgrano.
La noticia enseguida hizo pensar en otra
recaída del artista, incluso algunos asociaron su reincidencia con los dichos
del propio médico personal de Castaña, Alfredo Cahe, quien había reconocido las
dificultades del artista para salir, con ciertos temores y hasta algunas
manifestaciones de ataque de pánico en sus hábitos cotidianos.
Sin embargo, nada de esto ocurrió. Algunos trascendidos dieron cuenta de un posible accidente doméstico y hasta llegó a hablarse de una fractura de cadera que obligó a su rápida internación.
La urgencia también daba cuenta de una tomografía para derivar la magnitud del golpe. No obstante de ello, el propio Cahe, en diálogo con Diario Popular, se mostró asombrado por tal versión.
"Es cierto que se internó pero nunca recibí ninguna información a propósito de una fractura o algo por el estilo. De hecho, me dirijo al hospital para saber el nivel de gravedad".
En verdad, para el último gran exponente del
tango de 71 años, los últimos meses fueron de desavenencia en
desavenencia.
Sucede que con las reiteradas internaciones,
Castaña se vio obligado a suspender numerosos recitales, entre ellos su
participación en el Teatro Colón, motivos que repercutieron directamente en su
presente económico.
A esto se le suman sus dos grandes enemigos
son el EPOC y el enfisema pulmonar. Poco antes de las 23, el propio Cahe, evitó
desmentir las versiones.
"En este momento no estoy en condiciones de
asegurar nada. Estamos haciendo una evaluación de lo ocurrido", explicó a Diario
Popular, al momento de consultarlo sobre los estudios realizados de
Cacho.
"Estamos viendo cómo evoluciona", explicó
manteniendo en reserva su salud.
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