"Había apostado por una competencia interna ordenada".
"Creía que ese mecanismo podía fortalecer al espacio y generar una transición clara".
"A más de dos años, mi mirada cambió y entiendo que la dinámica tomó otro rumbo".
"La gente vio más una puja personal que un debate sobre proyectos".
Según Macri, tanto Bullrich como Rodríguez Larreta siguieron caminos propios que terminaron superando la idea original de una sucesión consensuada.
"Los proyectos individuales prevalecieron, eso afectó la identidad que buscaba mantener el partido".
"Esa percepción también llegó al votante, que observó una interna más competitiva que programática".
"Estos procesos suelen ser complejos".
"Las transiciones políticas rara vez se desarrollan sin tensiones porque intervienen factores humanos como la ambición o las diferencias estratégicas".
"Para mí, ese conjunto de elementos terminó condicionando la disputa".
Macri sostuvo que el PRO todavía trabaja en ordenar su funcionamiento interno.
"El desafío es reconstruir un proyecto compartido que reúna a sus referentes".
Por último, evitó responsabilizar a figuras puntuales, aunque reconoció que "el proceso lo superó y que hoy busca entender cómo mejorar esas transiciones para evitar futuras fracturas".



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