Una fosa común con al menos una veintena de cadáveres fue descubierta en un predio descampado del barrio Campo de la Ribera, en la zona sudeste de la ciudad de Córdoba, en un hallazgo que ocurrió durante trabajos de excavación y generó conmoción entre los vecinos, ya que se produjo a pocos metros del ex centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura cívico-militar.
Tras el descubrimiento, se dio aviso inmediato a las autoridades y comenzaron las tareas de análisis por parte de especialistas forenses y según información preliminar, los restos no estarían vinculados al terrorismo de Estado, sino que corresponderían a víctimas de una epidemia de cólera que azotó al país hacia 1880.
No es la primera vez que aparecen restos en la zona: décadas atrás, durante la urbanización del barrio, se hallaron restos similares asociados a la misma epidemia.
El nuevo hallazgo vuelve a poner en foco la compleja historia del lugar. Campo de la Ribera fue uno de los centros clandestinos más emblemáticos de Córdoba, operó entre 1975 y 1978, y funcionó como sitio de detención ilegal, tortura y desaparición forzada.
Aunque el hallazgo remite a una tragedia sanitaria anterior, la superposición de memorias trágicas convierte a esta zona en un punto clave para la memoria histórica y la verdad.
No es la primera vez que aparecen restos en la zona: décadas atrás, durante la urbanización del barrio, se hallaron restos similares asociados a la misma epidemia.
El nuevo hallazgo vuelve a poner en foco la compleja historia del lugar. Campo de la Ribera fue uno de los centros clandestinos más emblemáticos de Córdoba, operó entre 1975 y 1978, y funcionó como sitio de detención ilegal, tortura y desaparición forzada.
Aunque el hallazgo remite a una tragedia sanitaria anterior, la superposición de memorias trágicas convierte a esta zona en un punto clave para la memoria histórica y la verdad.
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