Según relató su padre, Fabián Grillo, "Pablo evoluciona favorablemente".
"Camina, se mueve, tiene motricidad fina, habla, tiene memoria. Está tranquilo".
"El momento del alta fue sorpresivo incluso para la familia".
"Le habíamos dicho que se iba a ir en cualquier momento, pero no le especificamos cuándo", contó.
La etapa que sigue incluye una internación con salidas los fines de semana y, más adelante, una cirugía para colocarle una prótesis.
"Es una operación menor comparada con las primeras, pero es otra intervención", explicó el padre.
También relató que "Pablo vio el video del ataque, aunque no recuerda el momento exacto del golpe".
Fabián agradeció "el apoyo social y destacó el rol del Hospital público".
"El Ramos Mejía está a la altura del amor de la gente".
"El Hospital público salva vidas. Mi hijo es testimonio de eso".
Por último, el papá de Pablo cuestionó al Gobierno de Javier Milei por la violencia institucional:
"Lo otro es el odio, la motosierra, la destrucción", finalizó.
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