El Pastor Jorge Rosario Ferri lleva su fe a la política y se compromete con la lucha contra las adicciones desde el Estado.
En una época donde la política suele alejarse de los valores y donde la espiritualidad parece recluida a los templos, la figura del Pastor Jorge Rosario Ferri irrumpe con fuerza.
No como un hombre de fe alejado de lo terrenal, sino como un obrero de la esperanza, decidido a transformar la realidad desde el amor y la acción concreta.
Ferri ha dedicado su vida a contener, guiar y acompañar a quienes cayeron en los abismos de las adicciones, el abandono y la desesperanza.
Ferri ha dedicado su vida a contener, guiar y acompañar a quienes cayeron en los abismos de las adicciones, el abandono y la desesperanza.
Lo ha hecho desde la palabra, desde el abrazo, desde la fe.
Pero ahora da un paso más: el de comprometerse políticamente.
En un gesto valiente y coherente con su trayectoria, el Pastor Jorge Ferri ha decidido ser candidato y acompañar al compañero Marcelo Peretta en la Ciudad de Buenos Aires, con la convicción de que el Estado también debe estar al servicio del alma de su pueblo.
Su mirada es clara: no se puede luchar contra las adicciones sin un enfoque humano, espiritual y comprometido.
En un gesto valiente y coherente con su trayectoria, el Pastor Jorge Ferri ha decidido ser candidato y acompañar al compañero Marcelo Peretta en la Ciudad de Buenos Aires, con la convicción de que el Estado también debe estar al servicio del alma de su pueblo.
Su mirada es clara: no se puede luchar contra las adicciones sin un enfoque humano, espiritual y comprometido.
No alcanza con endurecer leyes o repetir discursos moralistas.
Hace falta presencia del Estado en cada barrio, en cada esquina, en cada historia rota.
Hace falta sensibilidad, cercanía, vocación.
Y Ferri la tiene.
Desde su rol pastoral, ha denunciado el abandono de quienes sufren.
Desde su rol pastoral, ha denunciado el abandono de quienes sufren.
Pero ahora busca transformar esa denuncia en acción.
Poner la política al servicio de la contención.
Hacer de la función pública una herramienta para sanar.
La política necesita de hombres y mujeres como Jorge Ferri, sensibles, coherentes y valientes.
La política necesita de hombres y mujeres como Jorge Ferri, sensibles, coherentes y valientes.
Que no vayan detrás del poder por ambición, sino por servicio.
Que sepan que el alma también es territorio del Estado.
Y que hay batallas que se ganan con ternura, con fe, y con presencia activa.
En tiempos donde tantos se alejan, Ferri se acerca.
En tiempos donde tantos se alejan, Ferri se acerca.
En un sistema donde muchos se venden, él se entrega.
Su candidatura no es un hecho menor, es una oportunidad para devolverle humanidad a la política y poner a los más vulnerables en el centro del proyecto de Nación.
Porque cuando un Pastor decide caminar entre políticos, no es para obtener privilegios, sino para sembrar conciencia.
Porque cuando un Pastor decide caminar entre políticos, no es para obtener privilegios, sino para sembrar conciencia.
Y cuando lo hace con la convicción de Jorge Ferri, el mensaje es claro: hay otro camino posible.
Uno que une la fe con la justicia, el espíritu con la acción, y el amor con la política.
NOTA, gentileza de Santiago Blas.
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