La jugada que desactiva liderazgos históricos, desnuda a los simuladores y abre paso a un nuevo mapa del poder en la Argentina.
Hay días que no parecen importantes, pero después marcan el principio del fin.
Y hay decisiones que no ocupan una tapa, pero alteran la historia.
Si se concreta la aprobación de la "Ley de Ficha Limpia", no solo se modificará un artículo: se ejecutará una jugada quirúrgica que podría retirar del tablero a "Cristina Fernández de Kirchner", la dirigente más determinante de los últimos veinte años.
Pero esto no es solo una limpieza institucional, es el inicio de una nueva elección.
Una elección sin ella.
El adiós sin despedida:
Cristina no necesitó renunciar.
El adiós sin despedida:
Cristina no necesitó renunciar.
La sacan por decreto moral, con una ley que la arrincona sin nombrarla.
Condenada en segunda instancia, ya no necesitarán proscribirla con maniobras burdas, bastará una norma con aprobación legislativa.
Legal, técnica, silenciosa.
Pero letal para su proyecto.
Ya no se trata de si gana o pierde.
Ya no se trata de si gana o pierde.
Se trata de que no la dejen entrar al juego.
Porque saben que, aunque herida, su sola presencia desordena el mapa, polariza y condiciona.
Y sin Cristina, la política cambia de idioma.
A Rey muerto, Rey puesto:
El poder no acepta vacíos.
A Rey muerto, Rey puesto:
El poder no acepta vacíos.
Mientras Cristina se defiende en tribunales o analiza silencios, otros ya juegan.
"Axel Kicillof" se posiciona como heredero no declarado, pero sí evidente.
"Sergio Massa" espera que el péndulo regrese al centro.
"Guillermo Moreno" mide cada palabra y se ofrece como el retorno del Peronismo con doctrina.
Y hasta "Wado de Pedro", con menos volumen, se anota para la próxima mesa.
La Cámpora, sin Cristina en el centro, no sabe si resistir, mimetizarse o estallar en facciones.
La Cámpora, sin Cristina en el centro, no sabe si resistir, mimetizarse o estallar en facciones.
El Peronismo del interior aguarda la señal, ¿habrá nuevo conductor o volverá el desgobierno interno?.
El juego empezó. Y cada jugador ya calcula su movimiento.
Axel Kicillof, el constructor en silencio:
El Gobernador entendió que el ciclo se agota.
El juego empezó. Y cada jugador ya calcula su movimiento.
Axel Kicillof, el constructor en silencio:
El Gobernador entendió que el ciclo se agota.
No quiere quedar atrapado en la nostalgia ni en el bastón ajeno.
Por eso desdobla las elecciones, crea un nuevo movimiento, junta intendentes y marca la cancha.
Ya no responde, propone.
Ya no pide permiso, se lanza.
Sabe que el 2025 es su consolidación y el 2027 su oportunidad.
Sabe que el 2025 es su consolidación y el 2027 su oportunidad.
Si Cristina queda afuera, Axel quedará adentro… de todo.
Milei sin monstruos, la oposición sin brújula:
Sin Cristina en la boleta, el discurso de Milei queda incompleto.
Milei sin monstruos, la oposición sin brújula:
Sin Cristina en la boleta, el discurso de Milei queda incompleto.
Ya no podrá gritar contra el “pasado K” como único argumento.
Le tocará mostrar resultados, y rápido.
El enemigo se le evapora. ¿Y ahora?.
La oposición tradicional, mientras tanto, baila entre internas y falta de liderazgos.
La oposición tradicional, mientras tanto, baila entre internas y falta de liderazgos.
El radicalismo busca sentido.
El PRO busca dueño.
Y La Libertad Avanza busca estructura.
¿Y Cristina?... ¿Qué hará?:
Puede resistir.
¿Y Cristina?... ¿Qué hará?:
Puede resistir.
Puede denunciar proscripción.
Puede jugar desde las sombras o incluso retirarse con dignidad.
Pero el escenario ya no le pertenece.
Puede hablar… pero ya no decide.
Se va como se van los titanes, sin reemplazo claro, pero con una sombra larga que muchos usarán como bandera… aunque sea solo para simular que siguen siendo “los suyos”.
¿Y ahora qué necesita la Argentina?:
Argentina no necesita más épicas vacías ni líderes eternos.
Se va como se van los titanes, sin reemplazo claro, pero con una sombra larga que muchos usarán como bandera… aunque sea solo para simular que siguen siendo “los suyos”.
¿Y ahora qué necesita la Argentina?:
Argentina no necesita más épicas vacías ni líderes eternos.
Necesita dirigentes con coraje, sí, pero también con sensatez.
Con ideas, pero también con responsabilidad.
Necesita dejar atrás los relatos de buenos contra malos y empezar a construir acuerdos que no traicionen al pueblo, pero tampoco a la verdad.
Necesitamos menos odio y más decisión.
Necesitamos menos odio y más decisión.
Menos gritos y más gestión.
Menos simuladores y más patriotas.
Necesitamos una dirigencia que no le tema al juicio de la historia, porque actúa con la conciencia limpia.
Y sobre todo, necesitamos una ciudadanía que ya no tolere la manipulación, la impunidad ni el espectáculo vacío.
Y sobre todo, necesitamos una ciudadanía que ya no tolere la manipulación, la impunidad ni el espectáculo vacío.
Porque si esta ley marca el fin de una etapa, lo que viene no puede ser más de lo mismo con otro nombre.
De los cobardes nunca se escribió ninguna historia.
NOTA/ Editorial, gentileza de "Santiago Blas".
De los cobardes nunca se escribió ninguna historia.
NOTA/ Editorial, gentileza de "Santiago Blas".
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