Finalmente, el Papa Francisco recibió este domingo el alta médica, luego de haber permanecido internado durante 37 días en el Hospital Gemelli, de Roma.
El Pontífice (de 88 años) salió en silla de ruedas a uno de los balcones del centro asistencial, desde donde bendijo y agradeció la asistencia de miles de fieles.
Francisco pidió a uno de sus colaboradores que "le acercara un micrófono para agradecerle a una señora que llevó flores amarillas". "¡Brava!", expresó.
Poco después, el Santo Padre abandonó el Hospital a bordo de su Fiat 500 blanco, con cánulas nasales de oxigenación de alto flujo.
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