La caminata arrancará como de costumbre en el Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio porteño de Liniers.
Desde allí, los fieles recorrerán 63 kilómetros hasta llegar a la Basílica de Luján, donde este domingo a la mañana se realizará la tradicional misa.
La mayoría tarda entre 12 y 15 horas en completar el trayecto.
Durante el trayecto, los participantes contarán con 50 puestos sanitarios distribuidos a lo largo de la Ruta Nacional N°7.
Estos espacios contarán con la presencia de voluntarios que ofrecerán asistencia gratuita a cualquiera que lo necesite.
Además, la empresa AySA implementará un operativo con 13 camiones cisterna y cinco puntos de hidratación para proporcionar bolsitas de agua potable.
También se establecerá un Hospital de campaña en el Puente de Control y en Avenida Nuestra Señora del Luján.
En materia de cuidados, la organización sugirió llevar ropa de abrigo y una campera impermeable.
También detallaron que resulta vital tomar mucha agua durante el trayecto y no ingerir alcohol.
Además, recomendaron usar gorra y llevar la medicación que cada persona toma con frecuencia.
En materia de indumentaria, agregaron que es importante utilizar medias de algodón para la caminata (incluir un par de recambio) y colocarse zapatillas cómodas y usadas.
Además, para la misa de envío se debe donar un alimento no perecedero que será destinado a Caritas Argentina.
La imagen peregrina de la Virgen de Luján será transportada este año por la diócesis de Laferrere.
Mañana (domingo) en tanto, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidirá la tradicional misa de las 7 horas en la Basílica de Luján frente a miles de fieles.
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