Tomás fue agredido por los integrantes de la patota: lo corrieron, lo acorralaron y uno de los miembros del grupo de violentos le aplicó una puñalada en el pecho.
El violento hecho se produjo en la Calle 44 al 100 y Costanera, de la mencionada ciudad balnearia.
Fuentes del caso señalaron que "uno de los detenidos (de 21 años) y oriundo de Santa Teresita, más otros tres sospechosos de 29 y 27 años y un ciudadano uruguayo, de 57, comenzaron a agredir a Tomás y a su grupo de amigos en la calle 39 y Costanera".
Tello fue llevado por el servicio de emergencias al Hospital de Santa Teresita, donde falleció.
La policía dispuso un operativo cerrojo, realizó un rastrillaje y estudió las imágenes captadas por las cámaras públicas y privadas de la zona donde ocurrió el homicidio.
En total nueve personas fueron detenidas en relación con este asesinato: siete son mayores y dos menores, y entre ellos está el principal sospechoso del crimen.
Todos están siendo investigados en el marco de una causa por homicidio agravado por la participación de dos o más personas.
Salvo uno de los detenidos, el resto son vendedores ambulantes.
Al frente del caso se encuentra Pablo Gamaleri, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 del Departamento Judicial de Dolores.
DOLOR DE MADRE:
La madre de Tomás Tello, dijo "desconocer los motivos por los cuales comenzaron a pegarle a su hijo", a la vez que advirtió que "va a mover cielo y tierra para que haya justicia por el crimen".
"No tengo idea de por qué le pegaron y lo corrieron por seis cuadras a Tomi".
"Lo que sé, es que se pelean en la playa y después lo van a buscar. Mientras lo iban corriendo, le pegaban", relató Samanta, mamá de Tomás.
"A las 7 de la mañana me suena el teléfono. Cuando atiendo me dice la prima que un amigo de Tomi tenía su teléfono y le decía que mi hijo estaba en el Hospital".
"Como yo trabajo en el Hospital, me hicieron pasar rápido. Ahí me dijo el médico que habían hecho todo lo posible, pero que no habían podido salvarle la vida".
"Yo nada más quiero justicia para mi hijo. Esto no me lo veía venir. Me parece muy injusto lo que hicieron con él".
"No creo en la Justicia, pero espero que la haya. Voy a mover cielo y tierra. Queremos que nos entreguen el cuerpo y nada más que eso".
"Era mi bebé, mi debilidad como yo le decía a todo el mundo. Era mi único hijo varón y mi compañero".
"Él era bueno, trabajador de verdad, y no lo digo por ser mi hijo. Se levantaba a las siete u ocho de la mañana y trabajaba desde temprano todos los días con su tío".
"Todo el mundo lo quería, era un chico bueno".
Por último, Samanta cuestionó el accionar policial, ya que "mucha gente había llamado para alertar de los incidentes ocurridos cerca de la playa".
"Mucha gente llamó a la policía cuando vio los disturbios y llegaron cuando Tomi ya estaba apuñalado".
"Quiero justicia porque a mi hijo no me lo devuelve nadie y para que pueda descansar en paz", finalizó la mujer.
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