El equipo argentino dispuso de varias chances para dar vuelta la historia, o al menos igualarla y forzar el suplementario, pero no pudo dar la última puntada ante un agotado equipo británico y terminó perdiendo ajustadamente.
De esta manera, el conjunto albiceleste repite lo hecho en Inglaterra 2015 y no pudo igualar el bronce logrado en Francia 2007.
Mañana (sábado) desde las 16 horas, Nueva Zelanda y Sudáfrica definirán el torneo.
El elenco orientado por el australiano Michael Cheika arrancó mal el encuentro, no tuvo control de pelota y cuando la ovalada pasaba por las manos de los ingleses, los tackles no eran suficientemente contundentes.
Por eso los británicos en menos de un cuarto de hora se pusieron 13 a 0 con un try de Ben Earl convertido por Owen Farrell y dos penales de su apertura.
A partir de los 20, Los Pumas nivelaron el juego, fueron más agresivos con la pelota y también en defensa.
Después que intercambiaran penales Emiliano Boffelli y Farrell, el equipo argentino llegó al ingoal adversario a través de Tomás Cubelli, quien le puso su sello a una muy buena acción colectiva.
La conversión de Boffelli dejó el parcial 16 a 10 para los ingleses.
En el complemento, Los Pumas pasaron al frente tras una magnífica acción de Santiago Carreras a los 2 minutos, pero el apertura se equivocó enseguida: le taparon un kick dentro de sus 22 metros y Theo Dan puso de nuevo al frente al adversario.
Intercambiaron penales Boffelli y Farrell, y Sánchez volvió a poner a tiro al equipo argentino.
El tucumano, uno de los que seguramente le pondrá punto final a su actuación con el seleccionado argentino, junto a otros como Agustín Creevy y Cubelli, pudo igualar a 6 del cierre, pero esta vez la patada del goleador histórico del equipo no llegó a buen puerto.
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