La Argentina recuperó el estatus sanitario de país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP), la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
De esta manera se cerró el último de los 18 brotes detectados en establecimientos comerciales registrados en nuestro país.
El Secretario Bahillo destacó "la articulación con el sector productivo y las instituciones provinciales y nacionales, para que la Argentina pueda recuperar la estabilidad epidemiológica luego de casi 6 meses desde la primera detección en predios de la avicultura".
"El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) elevó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) el documento con la autodeclaración, que respalda y sustenta la actual condición de Argentina como país libre de la enfermedad", destacó Bahillo.
En febrero de este año se había detectado el primer caso de influenza aviar en la provincia de Jujuy en un ave silvestre. Luego de eso los casos comenzaron a expandirse a lo largo y ancho del país, llegando a estar presente en distintos establecimientos productivos.
Ya para marzo la Argentina tomó la decisión de frenar las exportaciones de carne aviar, para evitar posibles inconvenientes comerciales, pese a que la influenza aviar no se transmite por huevos o carne avícola.
El caso más resonante fue el que se dio en el establecimiento "Santa Ana", donde el caso se terminó judicializando, dado que se dio un "falso positivo" donde se ordenó la matanza de 200.000 gallinas ponedoras y la destrucción de más de 360.000 huevos aptos para consumo.
Este caso generó que desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) le reclamaran al Senasa "una política sanitaria más efectiva".
De esta manera se cerró el último de los 18 brotes detectados en establecimientos comerciales registrados en nuestro país.
El Secretario Bahillo destacó "la articulación con el sector productivo y las instituciones provinciales y nacionales, para que la Argentina pueda recuperar la estabilidad epidemiológica luego de casi 6 meses desde la primera detección en predios de la avicultura".
"El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) elevó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) el documento con la autodeclaración, que respalda y sustenta la actual condición de Argentina como país libre de la enfermedad", destacó Bahillo.
En febrero de este año se había detectado el primer caso de influenza aviar en la provincia de Jujuy en un ave silvestre. Luego de eso los casos comenzaron a expandirse a lo largo y ancho del país, llegando a estar presente en distintos establecimientos productivos.
Ya para marzo la Argentina tomó la decisión de frenar las exportaciones de carne aviar, para evitar posibles inconvenientes comerciales, pese a que la influenza aviar no se transmite por huevos o carne avícola.
El caso más resonante fue el que se dio en el establecimiento "Santa Ana", donde el caso se terminó judicializando, dado que se dio un "falso positivo" donde se ordenó la matanza de 200.000 gallinas ponedoras y la destrucción de más de 360.000 huevos aptos para consumo.
Este caso generó que desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) le reclamaran al Senasa "una política sanitaria más efectiva".
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