El presidente Alberto Fernández encabezó la reunión de jefes de Estado del Mercosur, donde le traspasó la presidencia pro témpore del bloque a su par brasileño, Lula Da Silva.
A su vez Lula da Silva, se comprometió a "concluir" el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur durante su presidencia pro témpore, pero pidió al resto de los mandatarios del bloque reunidos en la ciudad misionera de Puerto Iguazú una "respuesta rápida y contundente" a la "inaceptable" exigencia ambiental presentada por los europeos.
Lula calificó de "inaceptable" la carta enviada en marzo por la UE en la cual, según el gobierno brasileño, existirían amenazas de sanciones en caso de no cumplir con estándares europeos de cumplimientos ambientales.
"Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y la amenaza de sanciones. Es imperativo que el Mercosur presente una respuesta rápida y contundente", dijo.
Previo al inicio de la cumbre, en su programa Conversación con el Presidente, que se emite en los medios públicos brasileños, el mandatario ya acusó a las naciones ricas de no haber cumplido los compromisos globales ambientales mientras buscan exigir a los países en desarrollo que quieren compensaciones para preservar sus bosques, selvas y recursos naturales.
Además, en la apertura de la cumbre, Lula volvió a defender la "adopción de una moneda común para realizar operaciones de compensación" entre países miembro, que "contribuirá a reducir costos y facilitará aún más la convergencia".
"Me refiero a una moneda de referencia específica para el comercio regional, que no eliminará las respectivas monedas nacionales", precisó.
Asimismo, el líder del Partido de los Trabajadores pidió "ampliar y mejorar" los acuerdos comerciales con otros países de la región como Chile, Colombia, Ecuador y Perú, y se comprometió a "reanudar una ambiciosa agenda exterior para ampliar el acceso al mercado de nuestros productos de exportación", un reclamo de Uruguay.
A su vez Lula da Silva, se comprometió a "concluir" el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur durante su presidencia pro témpore, pero pidió al resto de los mandatarios del bloque reunidos en la ciudad misionera de Puerto Iguazú una "respuesta rápida y contundente" a la "inaceptable" exigencia ambiental presentada por los europeos.
Lula calificó de "inaceptable" la carta enviada en marzo por la UE en la cual, según el gobierno brasileño, existirían amenazas de sanciones en caso de no cumplir con estándares europeos de cumplimientos ambientales.
"Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y la amenaza de sanciones. Es imperativo que el Mercosur presente una respuesta rápida y contundente", dijo.
Previo al inicio de la cumbre, en su programa Conversación con el Presidente, que se emite en los medios públicos brasileños, el mandatario ya acusó a las naciones ricas de no haber cumplido los compromisos globales ambientales mientras buscan exigir a los países en desarrollo que quieren compensaciones para preservar sus bosques, selvas y recursos naturales.
Además, en la apertura de la cumbre, Lula volvió a defender la "adopción de una moneda común para realizar operaciones de compensación" entre países miembro, que "contribuirá a reducir costos y facilitará aún más la convergencia".
"Me refiero a una moneda de referencia específica para el comercio regional, que no eliminará las respectivas monedas nacionales", precisó.
Asimismo, el líder del Partido de los Trabajadores pidió "ampliar y mejorar" los acuerdos comerciales con otros países de la región como Chile, Colombia, Ecuador y Perú, y se comprometió a "reanudar una ambiciosa agenda exterior para ampliar el acceso al mercado de nuestros productos de exportación", un reclamo de Uruguay.
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