Apenas 9 minutos del primer tiempo se llevaban jugados cuando el partido debió ser interrumpido debido a que el gas lacrimógeno invadió el campo de juego y las tribunas.
Las escenas eran terribles y de pánico, ya que la gente intentaba salir porque no podía respirar, pero las puertas estuvieron cerradas por un largo tiempo.
"Esto lo hicieron a propósito. Nunca vi en una cancha algo así y sigo a Gimnasia desde hace años", señaló un simpatizante Tripero.
"Había niños, mujeres y abuelos en la cancha, los jugadores de Boca nos tiraban botellas de agua, fueron muy solidarios entre tanta desesperación", exclamó una simpatizante.
Otro hincha del Lobo, que no pudo ingresar a la cancha pese a tener entrada, contó en Twitter que: "el jefe del operativo dijo que si se hacía una fila todos pasábamos. Mientras ordenaba la fila (cosa que era su trabajo) empezó a tirarle gas pimienta a la gente. Había embarazadas, bebés y menores. Y ellos lo sabían".
Fuera del estadio, un camarógrafo de TyC Sports recibió tres balazos de goma cuando intentaba filmar los incidentes desarrollando su tarea periodística.
Trascendió que llegaron a los Hospitales locales un centenar de personas, la mayoría por cuestiones respiratorias afectadas por el gas.
Y lamentablemente se confirmó que hubo un muerto, y trascendió que hubo un menor que habría sufrido una seria lesión en uno de sus ojos.
EL FALLECIDO:
Se trata de "César Lolo Regueiro" (de 57 años), un ex jugador de Villa San Carlos y de la Liga Amateur de La Plata, también era empleado municipal y sufrió una descompensación cardíaca.
"Había ido a ver a su querido Gimnasia y Esgrima con su hija y terminó MUERTO. Fue a ver fútbol y perdió la vida", fustigaron sus allegados.
A Regueiro se lo atendió en el estadio, a donde habían concurrido una buena cantidad de unidades del SAME, pero murió camino al Hospital San Martín.
Ahora solo resta saber quién o quienes fueron los culpables de tanta inoperancia, una vez más el fútbol argentino está de luto.
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