El Diputado Nacional "Facundo Manes" siempre salió de su zona de confort en busca de una matriz nueva para una ARGENTINA que cada minuto que pasa, se cae a pedazos.
Demostró en más de una oportunidad, que mientras otros se iban de su banca, él se quedó respetuosamente en la función por la cual fue elegido por el voto popular.
Manes sabe que el radicalismo no puede ser bajo ningún punto de vista "el patio trasero del PRO", cómo se lo intentó en la gestión de Mauricio Macri cuando fue presidente.
Él sabe que hay que terminar "la misión del abrazo" entre Balbín y Perón para el renacimiento de la Nación y la unificación en paz de los argentinos.
Los extremos polarizados siguen siendo tóxico para nuestro país.
Dar el debate político y opinar de la gestión de cualquier coalición gobernante (actual y pasada) no es ningún pecado señores.
No es catarsis, es analizar una coyuntura política, social y económica.
Por "no patear el hormiguero a tiempo" el PERONISMO no pudo con el Kirchnerismo que tanto dolor de cabeza nos trajo.
Muchos radicales se olvidan de su esencia y no los vi "dando la pelea real", opinan como "Facundo Manes" desde las sombras, pero ven un "amarillo" y se pelean por quién lustra sus zapatos o quién lava su ropa interior... una vergüenza.
Aquí nadie lesiona nada, acá hay que decir las cosas por su nombre.
Lo peor que se puede hacer, es hacer SILENCIO.
Los tiempos actuales ameritan otra cosa y esa lectura la interpreta a la perfección el Diputado Manes, duela a quién le duela!!!.



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