La "lapicera" de Cristina y el "padecimiento" de Alberto:

Hay que pasar el invierno, hay que esquivar los avatares de la economía (heladera vacía y deudas) y como si fuera poco, hay que persignarse ante la improvisación de nuestros políticos (oficialismo y oposición).

Según algunos encuestadores, los cerebros de La Cámpora y los medios de comunicación capitalinos, Cristina sostiene un 25 por ciento del electorado a su favor.

Cris... sabe como usar la lapicera???, y Alber sabrá que es Presidente???.

Cada movimiento de CFK implica demostración de poder, mientras la JEFA festeja el alejamiento del Ministro de Economía Guzmán, nosotros (el PUEBLO) estamos a la deriva.

El ahora ex Ministro, que también fue elogiado y elegido en su momento por Cristina, deja al país en riesgo y su renuncia llega por Twitter... siete carillas para explicar lo inexplicable (poco serio).

No nos olvidemos que ella también eligió a ALBERTO.

Señores/as la Argentina está en riesgo y tenemos un Presidente desdibujado, sin poder, sin programa de Gobierno y sin rumbo, con una brújula oxidada.

Ya quedó demostrado que ALBERTO fue un excelente Jefe de Gabinete y nada más, él está preparado para cumplir las órdenes de otros (Néstor, Sergio y Cristina), sabía ejecutar lo que le ordenaban.

En su momento llegó a ser "el empleado del mes".

Muchos ya opinan que "Alberto debería renunciar y dejar a Cristina gobernar para que realmente demuestre si tiene la capacidad de sacar al país adelante o que ese destino haga terminar su carrera política".

¿Cristina le hace bien o no a la Argentina???.

Estoy convencido que a un alto porcentaje de la dirigencia política sólo le interesa el poder por el poder mismo y no el poder para transformar a la Argentina.

Hay dirigentes que no se dan cuenta que hay que generar trabajo, una salud presente, una educación de excelencia y seguridad para todos.

Señores/as POLÍTICOS por favor pónganse "los pantalones largos" y TRABAJEN por el FUTURO de nuestra PATRIA.

No es cuestión de quien tiene la lapicera más larga, es cuestión de sentirse argentino.