La medida que adoptó la jueza de Menores porteña Carla Cavalliere de: "Arresto Domiciliario y el Monitoreo Permanente a través de una Tobillera Electrónica", ya causó mucha polémica.
El beneficiado fue el joven (de 18 años) que estuvo prófugo casi cinco meses tras golpear y dejar malherido al playero de un estacionamiento "Arturo López" (de 66 años).
Recordemos que el hecho ocurrió en noviembre pasado en el barrio porteño de Monserrat.
A pesar de la oposición de la fiscalía y de la querella, quienes pidieron que "sea juzgado de manera inmediata", la magistrada decidió beneficiar al acusado C.M.A. (identificado de esta manera por haber sido menor de edad al momento del hecho), quien dejará de ese modo el Instituto Belgrano, lugar en el que se encontraba detenido, para esperar el juicio oral por el delito de "Tentativa de Homicidio" y, subsidiariamente, por "Lesiones Gravísimas", en su casa.
López, al día de hoy continúa internado con pronóstico reservado y, según las pericias realizadas, con secuelas irreversibles sobre su salud.
Miriam Luna, abogada y ex esposa del playero, precisó que "recibió la medida con total indignación y muchísima tristeza por sus hijas, a quienes ha visto padecer durante estos seis meses y medio".
En tanto, Florencia, una de las hijas de Arturo, expresó que "está muy dolida y destruida, que no entienden la decisión de la jueza" y que "la indigna este desenlace".
Por último, remarcó que "su padre va a tener secuelas irreversibles" y que "no va a volver a tener la misma vida que él tuvo, antes de la agresión, ya que siempre va a requerir de la asistencia de un tercero".
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