El hecho ocurrió en el cruce de las calles Tomas Valle e Inca, de esa localidad del partido de La Matanza, y por el momento la Justicia no tomó ninguna medida con el efectivo ya que, en principio, considera que se trató de un caso de legítima defensa.
El oficial, que se desempeña como sargento en el Grupo de Prevención Motorizada (GPM) de la policía bonaerense, se encontraba a bordo de su Volkswagen Gol color negro junto a una enfermera, a quien trasladaba desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hasta González Catán, detallaron los voceros.
En esas circunstancias, según relató el policía a los agentes de la comisaría 2da. de La Matanza, dos delincuentes que iban a pie, uno de ellos armado, se le cruzaron en la calle y lo amenazaron con aparentes fines de robo.
Ante esa situación, el efectivo detuvo la marcha, se dio a conocer como policía, dio la voz de alto y extrajo su pistola reglamentaria 9 milímetros marca Bersa Thunder.
Sin bajarse del auto, el policía, de 26 años, efectuó al menos cuatro disparos que atravesaron los cristales del vehículo e impactaron en ambos sospechosos, quienes fallecieron en el lugar por las heridas sufridas.
Un vocero policial confirmó que uno de los fallecidos fue identificado como Miguel Ángel Servían de 33 años, mientras que aún resta confirmar los datos filiatorios del otro.
Lo ocurrido es investigado por el fiscal Gastón Duplaa, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Homicidios de La Matanza, quien ordenó que los peritajes de rigor los lleve a cabo personal de la Gendarmería Nacional (GNA) por hallarse un policía involucrado.
En tanto, los peritos hallaron en poder de los fallecidos un arma de fuego, por lo que ahora analizarán si fue disparada también, al tiempo que secuestraron más de cuatro vainas servidas en la escena del crimen.
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