En el Monumental, River jugó su dura llave ante el Cruzeiro (partido de ida) y todo terminó empatado sin goles.
El árbitro fue el chileno Julio Bascuñán (y su compatriota Piero Maza estuvo a cargo del VAR).
Se podría resumir, diciendo que hubo un tiempo para cada uno, en la primera mitad todo fue del equipo de Marcelo Gallardo, ante una visita que propuso dos lineas de cuatro.
Ya en el complemento, el equipo brasilero fue protagonista.
Ya en el complemento, el equipo brasilero fue protagonista.
Al minuto de juego, Marquinhos Gabriel ponía en ventaja al Cruzeiro pero el árbitro asistente levantó la bandera y Bascuñán ratificó su decisión con la ayuda del VAR.
El gol fue anulado por un milimétrico offside.
El encuentro fue de ida y vuelta con chances de gol para ambos equipos.
Cuando los seis minutos adicionados se morían, el pito cobró penal a favor del local gracias al ojo del VAR (agarrón a Lucas Pratto), desde los doce pasos el encargado de ejecutarlo fue Matías Suárez que tiró el remate por arriba del travesaño.
Ahora, todo se definirá la semana que viene en Brasil.
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