La muerte de la Policía "Gisela" en Ezeiza, tiene un giro en la causa gracias a su FAMILIA:

EN BUSCA DE LA VERDAD:

En el distrito que comanda "Alejandro Granados", todo es confuso y más con aquellos que tienen que impartir JUSTICIA (sólo resta hacer un repaso por la cantidad de muertes -notas periodísticas de "CNS"-), que quedan sin resolver o se dilata la investigación.

Las fiscalías descentralizadas quedan bajo un manto de sospecha (el poder político local) todo lo puede.

El 26 de diciembre, la Policía Bonaerense "Gisela Depertuis" (de 32 años), fue hallada muerta con un disparo en la cabeza en su vivienda de Ezeiza.

La justicia comenzó la investigación bajo la carátula de un suicidio.

Sin embargo, la incansable lucha de los familiares de la joven exigieron que no se descartase otra hipótesis, preservaron el lugar del hecho y buscaron pruebas.

Ahora, el caso dio un giro y el expediente se analiza como un FEMICIDIO, ya que la víctima tenía golpes en el cuerpo y en la casa se encontraron cinco vainas servidas.

Gisela era chaqueña y trabajaba en la Policía destacándose que poco tiempo antes del crimen la habían trasladado al comando de patrullas de Ezeiza.

RELATO DE LOS HECHOS PREVIOS:
El 25 de diciembre la joven mantuvo contacto con su cuñado y se comprometió a encargarse de comprar bebidas para la cena de Fin de Año.

Jésica (su hermana) expresó que:

"Gisela había decidido pasar ese día especial en mi casa".

"Nunca pudimos imaginar que todo esto terminaría así. Pasamos de hablar para organizar la fiesta y luego estaba muerta".

El día 26 de diciembre al mediodía la justicia convocó a la familia de Gisela a la casa, ubicada en Alem 330, de Ezeiza.

"Encontramos a una mujer con un disparo en la cabeza. Todo indica un suicidio", fue lo que expresaron los investigadores en su momento.

"¿Suicidio?. ¿Gisela?. Si es la persona con más vitalidad que conozco", sentenció su hermana Jésica.

"Habíamos ido juntas a una peluquería para hacernos tintura y manos. No estaba pensando en quitarse la vida, de ninguna manera. Estaba llena de planes".

"Se había mudado a su departamento, que alquilaba, pero era su espacio, su lugar. Había comprado sus cositas. Yo la ayudé cuando se vino desde el Chaco. Estaba muy contenta con su vida", contó la hermana.

En la investigación del hecho intervino la UFI 2 de Ezeiza, que en plena feria judicial trabajó para "confirmar un suicidio".

DESINTERÉS O DESIDIA?:

Entre tantas idas y vueltas, los investigadores encontraron cinco vainas entre el pasillo y la habitación donde fue encontrado el cuerpo muerto de Gisela.

La casa estaba totalmente desordenada y la autopsia confirmó que el cuerpo de la Policía tenía golpes, además del disparo en la cabeza.

Lo que había afirmado su familia, se convertiría en la verdad.

A Gisela la habían asesinado.

"En el primer informe balístico se levantaron todos los proyectiles y se certificaron los impactos en las cuatro paredes".

"Luego se envió todo al laboratorio. No es lo mismo realizar un protocolo de suicidio que de homicidio por lo que inmediatamente pedimos la profundización de ese informe", explicó Jorge Sibau (abogado de la familia).

Lo cierto es que las pericias pasaron a ser realizadas por un gabinete científico de la Policía de la Plata, y se concluyó que de acuerdo a las pruebas recolectadas y la forma en la que encontraron la vivienda, había claros signos de una pelea.

"Luego de la ampliación del informe, la fiscalía dejó de investigar un presunto suicidio para comenzar a investigar un homicidio", agregó el letrado.

EL AMOR Y LA LUCHA FUE CLAVE:
Los familiares de Gisela nunca bajaron los brazos y estuvieron muy activos desde el primer instante a pesar del dolor.

Ellos (con mucha razón) desconfiando de la hipótesis de suicidio se encargaron de preservar la vivienda para que pudieran volver a realizar pericias y comenzaron a buscar otras pruebas que apunten a un sospechoso.

Hasta el momento, los fiscales de la UFI 2 de Ezeiza, "Claudia Barrios" y "Carlos Hassan", no imputaron a nadie, pero tienen a una persona en la mira (esperemos que no sea un perejil).

La causa pasó de estar caratulada como "Suicidio a Homicidio".

Los abogados de la familia sospechan que con el avance de la investigación la causa puede ser recaratulada como FEMICIDIO.

"Para nosotros no hay dudas. Sobre todo por los datos que fuimos recolectando en este mes y medio".

"Si no nos hubiéramos movido nosotros, esto no avanzaba", finalizó Jésica.