El macabro hallazgo tuvo lugar en la calle General Hornos de Ezeiza cuando un operario del Municipio realizaba tareas de recolección con una mini pala retroexcavadora.
La cuadrilla llegó a pedido de los vecinos que se quejaron por el fuerte olor.
El empleado municipal de 37 años que vive en Tristán Suárez, divisó dos cráneos, dos fémur y restos de costillas.
Intervino la doctora María Eugenia Garrido, agente fiscal de la U.F.I. y J. N° 01 descentralizada de Ezeiza, quien solicitó la presencia de peritos de la Policía Científica.
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