"Pasen y vean... hay para todos los gustos".
Los radicales de antes tenían un dicho "que se rompa, pero que no se doble" pero antes eran otros tiempos, no se peinaban a la gomina, como dice el Tango y la Rubia Mireya no discutía eso del feminismo.
El Peronismo con su ignoto coronel recién ponía las patas en la fuente de la Plaza de Mayo y el 17 de octubre era un movimiento de grasitas y descamisados.
Pero ya estamos en el siglo XXI, la era tecno trónica nos ha pasado por encima y las religiones se baten en retirada, salvo en aquellos países que se usan para hacer política.
El bolsonarismo recita que los hombres son celestes y las nenas rosa.
Las doctrinas humanistas y cristianas, las que filosofan sobre la justicia social, tienen que afilar el lápiz con los Ceos del Orden Mundial, en fin la Biblia y el calefón, Discépolo el profeta de este Peronismo versión gatopardesca de Lampeduza.
Tal vez, digo tal vez, pero solo sea tal vez, la idea de lo nacional y popular de un Peronismo revolucionario que no dejaría piedra sobre piedra sin que dijera Evita, de tanto y tanto chocar con esa oligarquía solapada y mimetizada en dirigencia modernizada, haya perdido su esencia solidaria y nacionalista (con C) para ir compatibilizando con socialdemocracias y neoliberalismos, que rinde culto al "sálvese quien pueda", dicho por los que están arriba del puente.
El abrazo Perón-Balbín, ambos muertos por la erosión del tiempo, queda solo para el registro de los historiadores, que la cuentan cada cual a su modo.
Un poroto al lado de Macri-Bolsonaro.
Y en el torbellino de los corsi e ricorsi, el PJ cae (como en la taba, de culo) en manos de quienes están sospechados de hacer negocios con los recursos naturales, son sospechados de provenir de la UCD y son sospechados de delincuentes de la peor calaña.
Léalo como mejor le guste.
El Salvador de la UCR y el del PJ, uno por unas cosas y otro por otras, están sospechados de usar de papel higiénico las hojas de las doctrinas nacionales y populares por las que miles de hombre (y de mujeres) dieron sus vidas para que este futuro no sea lo que es.
El PJ, renunciando a la democracia interna termino eligiendo entre dos o tres sospechados, sus autoridades, como si fuera una sociedad de fomento.
En tanto estos "electos" negocian los recursos argentinos, venden la salud de su pueblo, se infiltran en todos los estamentos mintiendo una condición que no tienen.
Si usted cree que es PERONISTA revise su entorno, si cree que es radical haga lo mismo, si cree que es argentino con más razón para ver con quienes se junta.
El travestismo político (INTENDENTES), en época de pretendida libertad sexual, nos embaraza de hambre, pobreza y desesperanza.
Perdón, pero se rompió!!!.
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