Argentina participa de la cumbre del Grupo de los 20 desde siempre, Cristina Fernández de Kirchner estuvo en esas reuniones.
No es un acierto de Macri, solo una consecuencia.
Pero el rol de anfitrión es apenas poco más de lo que Argentina puede ofrecer como país emergente, el bacalao lo cortan los mismos de siempre.
Con la ñata contra el vidrio, Macri la vio pasar y apenas puede jactarse de la paz que las fuerzas opositoras le permitieron mostrar, cosa rara después de los desmanes de las marchas frente al Congreso, quizás, discúlpenme, porque no hubo infiltrados.
Tal vez pueda destacarse el despliegue de la Ministra Bullrich y el espectáculo que hizo lagrimear a un PRESIDENTE, inusitadamente sensible.
Lo real es que esas fuerzas invisibles, poderosas y decisorias que el mismo Mauricio denomino "Círculo Rojo", están indiscutiblemente inclinando la balanza del poder hacia otros lares.
Apenas quiso la dupla Macri-Bullrich enarbolar la bandera de la lucha contra la criminalidad, aparece la tromba Carrió para sacudir al decaído Gobierno macricio y ahora los mismos jueces que van contra Cristina y cía., apuntan contra el papi y su hermano.
Franco y Gianfranco acusados por las mismas fotocopias que vapulean a los Kirchneristas. Pululan sociólogos y encuestadores abriendo una tercera brecha, la del 45% que no votaría ni a CFK ni a MM.
Hasta la Maru Vidal, tal vez la Gobernadora más poderosa, quiere adelantar las elecciones provinciales para no quedar atrapada en la telaraña macricia y perder lo poco conquistado con sus gestos de niña aplicada.
Y entonces aparecen los ensayos bolsonarios para poder volcar el poder del "Círculo Rojo", para producir los cambios que ratifiquen el gatopardismo de Lampeduzza.
Los tradicionales barones del Conurbano (léase intendentes) están sumamente preocupados porque de dividirse las elecciones, ellos van a tener que pedalear con sus tristes almas para revalidar sus deslucidos títulos.
Ni que hablar de concejales y legisladores que suelen atar su suerte a las presidenciales.
Están haciendo cruces para que la bicameral se duerma y no resuelva ningún adelanto de elecciones.
Lo cierto que con los pocos días que quedan de este desgraciado 2018, nadie quiere que el almanaque avance, ni Papá Noel ni los Tres Reyes Magos, juntos, podrán impedir que la gente arregle este entuerto y en 2019 tengamos gobernantes, no pretendo mejores, solo aspiro a que sean un poco más dignos.
Felices Fiestas!!!.
0 comentarios :
Publicar un comentario