EDITORIAL, "el Delito NO paga ni en Ezeiza":

Dice el refrán que "el delito no paga", y la impunidad del poder siempre es fugaz.

En algún recodo del camino alguien decide cambiar la estrategia y los cómplices circunstanciales quedan colgados del pincel.

Como había adelantado "CNS" en algunas notas periodísticas, dan cuenta que funcionarios y legisladores del distrito de Ezeiza estarían involucrados en presuntos hechos delictuales que, de comprobarse, derrumbarían toda la pirámide de poder institucional del municipio.

Los corrillos políticos hace mucho tiempo vienen, en voz baja, diciendo que el municipio es una escuela de corrupción, pero hasta el presente siempre fueron involucrados en acciones reñidas con el código penal algunos satélites sin mayor relevancia y nunca la sangre llego al río.

De comprobarse los hechos puestos en investigación y por los cuales está detenido un concejal, hijo de Edgardo Amarilla, estos alcanzarían a todo el "Clan Granados".

Un poco de historia:

Desde su creación en 1995, el distrito de Ezeiza estuvo bajo la impronta política de Alejandro Granados.

Quien supo ser hombre de Carlos Menem en los primeros años de su presidencia, luego hombre de Eduardo Duhalde, con quien logró la intendencia y durante el Kirchnerismo fue el hombre de Néstor Kirchner de quien reniega en 2015 aduciendo que el siempre fue Peronista y nunca tuvo nada que ver con Cristina Fernández de Kirchner, no obstante todo el esfuerzo municipal estuvo en 2017 en apoyo a su esposa Dulce Granados acompañando a CFK, aún se pueden ver afiches emparentándolos.

Eso no le ha impedido coquetear con los macristas desde el 2015, sobre todo con el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo y apoyándose en María Eugenia Vidal con la que inauguró obras públicas.

INCÓGNITAS:

El primer interrogante surge del silencio del PJ local, en ningún caso emitió el mínimo panfleto aclarando los entretelones de estas piruetas dadas por el jefe político Alejandro Granados.

Por situaciones menos complejas se han intervenido partidos, por lo que la pelota ahora está en el campo de "Fernando Gray", nuevo Presidente del PJ de la Provincia de Buenos Aires.

Se supone que algunas cuestiones deberían ser aclaradas con URGENCIA.

El segundo interrogante, y más preocupante, por las consecuencias institucionales, está en el mismo municipio.

De comprobarse los extremos que da a entender la investigación ordenada por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale, quien imputó a Fernando Amarilla del delito de "extorsión en concurso real agravado por ser funcionario público", mientras su superior era Alejandro Granados como Ministro de Seguridad (2013-2015) en el Gobierno provincial de Daniel Scioli, terminaría dejando acéfalo al Ejecutivo Municipal ya que los posibles sucesores también estarían implicados en los hechos investigados.

También estaría en serios problemas el HCD, bajo la Presidencia de Dulce Granados, que debería tomar medidas por los delitos cometidos por sus integrantes.

Serían Jueces y Parte.

Por último, esta puerta abierta por la justicia, pone dudas sobre las posibilidades de aprobarse los aumentos de tasas y contribuciones que el HCD ya estaba en condiciones de sancionar con el concurso de muchos mayores contribuyentes, amigos del Clan Granados, antes tendrán que explicar cómo sigue esta historia.

Ojalá que alguien reconozca al PERIODISMO por su trabajo incansable en busca de la VERDAD.

HORAS MUY MOVIDAS se seguirán dando en la tierra del "Sheriff".