Hoy sentimiento adentro, "El Corralero":

Cuando hablamos que la música acorta distancia y hermana fronteras; también hablamos de poesía.

La vida es un pasamano de poesías, diría "Don Boris Elkin", desde Los Toldos (provincia de Buenos Aires), y para el mundo mismo de las chacareras.

Por eso, algún overo lo inspiró a amar tanto a los animales, a acallar los dolores de algún matungo. Y así unir pueblos!!!.

"Degollalo, Cipriano degollalo,

Ya el matungo no tiene más rimedio.

Hace dos o tres días que está cáido y es inútil buscarle un aliveo.

Pero sabe, mi vieja lo que pasa?.

Me alcanzó a conocer a 20 metros,

Levantando un poco la cabeza.

Mi hizo un relincho corto, dende el suelo.

Me arrimé pa´matarlo y vide en sus cansados ojos negros,

Yo no sé que mirada tan extraña

Y me tembló la daga entre los dedos".

Tal vez, Don Boris que había nacido en 1905, entendía las palabras de las miradas, tal vez resumió el dolor en aquella poesía gauchesca para que de pasada, un amigo chileno, llamado "Sergio Sauvalle", muchos más años después… le pusiera letra de sangre mansa a la poesía de Don Boris.

Sergio Sauvalle, no podía dejar de admirar la poesía de Boris y escribió un relato campero, doloroso pero humanamente necesario.

Pero la cosa es, que en las distancias… los gauchos y los caballos no le andan con miedos.

Y el pasamano de la poesía hizo eco en la cordillera para adentrase de nuevo a los cerros salteños.

Un 14 de septiembre de 1936, nacía un niño de actores y poetas, curioso, talentoso, con una voz privilegiada.

Su personalidad seductora iluminaba cualquier escenario.

Plantado en su querido San Isidro y recorriendo oficios y estudios de abogacía, eligió el canto.

El canto y la guitarra!!!.

Y en el pasamano de la vida…. escuchó tras los cerros helados…una poesía, un manifiesto que estaba recorriendo pueblos… y lo hizo suyo.

Hernán Figueroa Reyes:

Fue la estrella fugaz del folclore que consagro la poesía de Don Boris, a través de Sergio Sauvalle… poniéndole voz y sentimiento a "El Corralero".

"Ta muy malo el corralero
Y allá en el potrero
Como viejo está.

Hay que ayudarlo a que muera
Para que no sufra más.

Siempre fuiste el más certero.
Y por eso debes su mal aliviar...

Como pretenden que yo,

que lo cuide de potrillo

clave en su pecho un cuchillo porque el patrón lo ordeno…".

Hoy domingo con un febo que nos acaricia el rostro, escúchelo un poquito y veremos si no se le cae un lagrimón.

Gracias por compartir la emoción!!!.