Un día como hoy pero muchos años atrás, se produjo el primer golpe de estado en la ARGENTINA.
Aquel 6 de septiembre de 1930 las tropas al mando del General "José Félix Uriburu" destituyeron del poder al Presidente "Hipólito Irigoyen", que fue enviado al presidio en la isla Martín García.
Así empezó la larga historia de gobiernos interrumpidos por la fuerza, por tal motivo empezamos a dejar los lugares que nos llevaron a ser la "sexta potencia del mundo".
Pero más allá de querer recordar aquella fatídica fecha que inauguró la decadencia Argentina, es un buen momento para analizar algunos episodios que nos llevan a pensar que los golpistas ya no llevan uniforme, que tienen otros métodos para hacerse del poder.
Después del sangriento periodo del Gobierno militar de 1976-1983 el Presidente "Raúl Alfonsín" con gran valentía promueve el Juicio a las Juntas Militares que termina con los responsables de la dictadura tras las rejas, no era poca cosa, fue la primera vez en el mundo que un Presidente civil lograba esto.
Después de tamaño correctivo, los militares argentinos parecieron comprender que la irrupción en el poder por la fuerza nunca termina bien.
Hoy los golpistas intentan llegar al poder y desde las redes sociales promueven saqueos a supermercados, a que los ahorristas retiren los depósitos de los bancos, en una palabra intentan sembrar el caos.
Pero la transformación no sólo fue de métodos, también sus actores son otros, ahora se juntan empresarios presos, otros que están libres pero no quieren correr la misma suerte, ex funcionarios sospechados de corrupción y también los "idiotas útiles" que se creen que si estalla todo no los va a afectar a ellos.
Los argentinos merecemos vivir en un país normal, donde se respeten los acuerdos, donde los Presidentes no se tengan que ir antes, por siempre hay revoltosos que buscan el caos y a ellos no les interesa ni la patria, ni quienes vivimos en ella.
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