Encontrarse con uno mismo no es fácil, pero si se lo logra es muy placentero.
La literatura nos permite descubrir sensaciones únicas.
Ese pedazo de papel manchado con letras, nos transporta a un instante de perfección.
Por tal motivo, para un domingo frío y de niebla... POESÍA.
EDÉN DE LOS EDENES:
En la grata penumbra de la alcoba
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
tembló mi carne enfebrecida y loba,
y arróbeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pérfida se arroba;
besé con beso deleitoso y sabio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio
bajo al umbroso edén de los edenes
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes…
(Miguel Rash-Isla).
todo, indecisamente sumergido
y ella, desmelenada en el mullido
y perfumado lecho de caoba;
tembló mi carne enfebrecida y loba,
y arróbeme a su cuerpo repulido
como un jazminero florecido
una alimaña pérfida se arroba;
besé con beso deleitoso y sabio
su palpitante desnudez de luna
y en insaciada exploración, mi labio
bajo al umbroso edén de los edenes
mientras sus piernas me formaban una
corona de impudor sobre las sienes…
(Miguel Rash-Isla).
Rash-Isla, era poeta y ensayista colombiano nacido en Barranquilla en 1889.
Autor de una vasta obra poética y de numerosos ensayos, brilló con luz propia en el panorama literario de su época.
De su obra merecen destacarse los poemarios:
"A flor de alma", "Cuando las hojas caen", "Para leer en la tarde" y "La manzana del Edén".
Falleció en 1953, pero su obra perdurará en el tiempo.
0 comentarios :
Publicar un comentario