EDITORIAL, "Evita siempre vigente en el corazón del Pueblo":

Se podría caer en el facilismo de fechas concretas y actos humanitarios tan conocidos, como trillados.

Pero buscando en lo profundo de la esencia del hombre, nos encontramos con el deseo de tener a nuestro lado a una COMPAÑERA, con lo abarcativo y mágico que significa esa palabra... "compañera".

EVA tenía eso, así de simple!!!.

Una compañera de vida es luchadora, frontal, cariñosa, sensible, sensual y con tantas virtudes más, que su luz provoca AMOR y ODIO, más en nuestro país.

Hoy se conmemora el sesenta y seis aniversario de su muerte y su paso a la eternidad en la memoria del que sufre, de los que menos tienen, de los NEGRITOS y DESCAMISADOS.

Evita, fue la compañera militante que supo ganarse un lugar en el corazón de su pueblo hasta su último segundo de vida.

Que distinto hubiese sido, si pintaban en las paredes VIVA LA VIDA!!!, pero algunos eligieron vomitar su ser oscuro y festejaron.

El dolor en el rostro del General, las lágrimas caídas en las máquinas de coser, el molde destrozado de las modistas, los chicos huérfanos se quedaron por segunda vez sin su mamá, marcaban que algo había sucedido.

Los viejos vieron la muerte de cerca a la luz de las antorchas, ya no llegarían las bicicletas, las casas, los hospitales... la DIGNIDAD pasaría a ser una herencia pesada cascoteada por muchos políticos hasta el día de hoy.

Indicaban los "notables" de la época, que tenía un carácter fuerte, pero no se daban cuenta que así se afronta la lucha contra el sistema, "No es para cualquiera la Bota e´ Potro".

Eva María Duarte, transitó su pequeña existencia en busca de la igualdad en un mundo machista y su perfume se transformó en ESPERANZA, sus lágrimas en LUCHA, su sonrisa en ETERNIDAD.

Su impronta reivindicó a la mujer argentina.

Evita, supo interpretar el fuego sagrado de la JUSTICIA SOCIAL como un camino que no vive de campañas políticas, ni en la lucha por cargos partidarios, sino en la vida cotidiana, el día a día a la hora de un pan en la mesa.

Evita decía en la Escuela Superior Peronista:

"Así deben ser ustedes, honrados para reconocer cuando se equivocan, y honrados y valientes para hacer llegar, en cualquier momento, a todos los Peronistas, la voz sincera, valiente y doctrinaria de nuestra causa".

Eva, era así... así de SIMPLE!!!.