Los meses de verano y en especial "enero", siempre fueron aburridos en el "mundo político argentino".
Por lo general no pasa nada de nada, sólo rosca en Pinamar.
Pero el 2018 arrancó sorprendentemente movidito, es que los últimos días del año pasado (2017) dieron mucho que hablar y el año nuevo no se quiere quedar atrás.
Una breve cronología:
Una breve cronología:
El Gobierno ganó las elecciones y abandonó su "política de consenso" con la oposición.
El triunfo electoral le dio ánimo para encarar reformas mas profundas, cambiando de eje su alianza parlamentaria y negociando directamente con los Gobernadores.
Con fórceps metió la "reforma previsional", quedando como única discusión la fórmula de actualización de los haberes jubilatorios.
Ahora el Gobierno reconoce que fue mal comunicada (y van...), pero la oposición insiste que le metieron la mano en el bolsillo a los jubilados.
Solo el tiempo dirá quien tiene razón, pero el daño ya está hecho.
La imagen del Presidente Mauricio Macri cayó hasta niveles previos a la elección de octubre.
La imagen del Presidente Mauricio Macri cayó hasta niveles previos a la elección de octubre.
Es como si no hubiese ganado las elecciones.
La mayoría de sus Ministros tampoco ayudan, están cuestionados por todos lados (menos mal que son el mejor equipo de los últimos 50 años)... sic.
El traspié del Ministro de Trabajo (Jorgito Triaca) con una empleada doméstica sumado al mal momento político que esta transitando el Gobierno, limita su accionar y pareciera que la reforma laboral y sindical prometida, va a tener que esperar (no le dan los números).
Una prueba de ello es que no hay sesiones extraordinarias.
El Presidente Macri se encuentra en una encrucijada.
Le quedan menos de dos años de mandato y va a tener que definir si encara las reformas que cree conveniente (alguna de ellas cuestionada por propios y extraños) o gobierna para recuperar una mejor imagen y asegurar una reelección en el 2019.
Transitar los dos caminos a la vez pareciera imposible.
Transitar los dos caminos a la vez pareciera imposible.
Lo sostiene una leve ventaja, la oposición esta dinamitada y no hay a la vista ningún líder capaz de cautivar ni a los dirigentes, ni a un pueblo que mira con resignación su futuro.
La imagen de Macri cayó, pero la del resto ni siquiera asoma, es mas... muchos tienen prontuario.
Será capaz Macri de reinventarse y transitar lo que queda de su mandato?.
La oposición aprovechará este momento para darle el golpe de gracia y rearmarse para las elecciones del 2019?.
Y por último, que harán los aliados políticos de CAMBIEMOS?.
Tres preguntas claves para entender el 2018.
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