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viernes, 10 de noviembre de 2017

Hoy recordamos al maestro Héctor Stamponi:


Héctor Luciano Stamponi, nació en la ciudad de Campana, situada a orillas del río Paraná de la Palmas, al nordeste de la provincia de Buenos Aires, un 24 de diciembre, en Noche Buena, del año 1916.
Sus padres, de origen italiano, Avelina y Juan tuvieron siete hijos, creando una hermosa familia, dónde todos eran amantes de la música, y en su casa siempre había reuniones en las que la buena mesa y las canciones motivaban la unión y la alegría de todos los presentes.

Cuando Héctor Luciano tenía ocho años comenzó a estudiar las primeras nociones de teoría y solfeo, paralelamente cursaba sus estudios secundarios.

A los diecisiete años se recibió de profesor de piano y a los dieciocho de maestro normal, cargo que nunca ejerció.

De muy jovencito y para los carnavales, integró un conjunto local llamado “La Chicharra”, en dicho grupo también lo integraba otro jovencito, Enrique Mario Francini, que tocaba un violín hecho con una lata de aceite.

El músico alemán Juan Elhert, quién tenía un conservatorio, dirigía el coro de la Iglesia y la banda del pueblo, formó una orquesta para bailes, y al necesitar un pianista, se allegó a la casa de los Stamponi, y pidió la autorización para incluir en su orquesta al joven de diecisiete años Héctor Luciano como pianista.

En la orquesta de Juan Elhert, que amenizaba los bailes en Campana, Zárate y Escobar la integraban también Enrique Francini, Armando Pontier y Cristóbal Herreros.

La orquesta tenía mucho trabajo y se hizo muy conocida, por tal razón, los incluyeron en un programa radial “Las matinées de Juan Manuel” que se emitía por Radio Argentina.

Ya actuando en dicha emisora, surgió la necesidad de crear una pequeña orquesta para acompañar a los cantores y es así que se forma el trío: Stamponi, Francini y Pontier.

En 1938, pasa a integrar la formación del bandoneonista Federico Scorticatti, junto a otros grandes músicos. Esta formación grababa bajo la denominación “Orquesta típica Victor”.


Cuando abandona la formación de Scorticatti, pasa por un breve tiempo a la del maestro Miguel Caló, de ese momento no quedan grabaciones.

En 1943, integra como pianista en la orquesta de Antonio Rodio, y con la misma actúa en Radio Splendid, en bailes y en el famoso café “El Germinal” de la calle Corrientes.

Héctor Stamponi, realizó el acompañamiento orquestal de famosos cantantes:

Charlo, Ada Falcón, Amanda Ledesma.

Con Amanda Ledesma realizó una gira por Bolivia, Perú, Venezuela, Panamá, Cuba y México, en una de sus entrevistas Stamponi expresó:

“Llegamos a México y Amanda tuvo un éxito extraordinario, y fue contratada para hacer películas con Jorge Negrete y con Arturo de Córdoba, los mejores actores de esa época y ella siempre como primera figura, en México estuve algo más de tres años, no solamente acompañaba a Amanda, sino que me contrataron para hacer música de películas”.

A su regreso a Buenos Aires, inicia estudios de armonía y composición y forma una orquesta típica con la cual graba para discos Víctor.

Su primer cantor fue Guillermo Arbós, y luego serían Alberto Drames y Alfredo Arrocha. 

El ciclo de grabaciones culminó en 1949. Al dejar esta actividad sigue siendo solista de piano, acompañante e instrumentador.

En 1959, se forma el conjunto “Los violines de oro del Tango” dirigido por Stamponi y Francini, lo integraban además el contrabajo de Enrique Díaz y los violinistas José Niesov, Adolfo Gendelman, Vicente Tagliacozzo, Simón Bajour, Luis Gutiérrez del Barrio, Hugo Baralis y Juan Ghirlanda.

Paralelamente forma un gran conjunto para respaldar un espléndido larga duración de Edmundo Rivero, contando como figuras principales el violinista Raúl Marcelli y el bandoneón de Mario Demarco, "Kicho" Díaz en contrabajo, Mario Lalli en viola y José Bragato en cello. 


En 1960 convoca otro selecto grupo de músicos para acompañamiento del cantor Raúl Lavié.

También acompañó desde el piano o como arreglador a otros cantantes: Alberto Marino, Roberto Rufino, Charlo, Hugo del Carril.

En 1963, musicalizó la película, "Carlos Gardel: Historia de un ídolo" y formó varios conjuntos para actuaciones radiales y compuso la música de la obra de Cátulo Castillo: “Cielo de barrilete”.

En 1964, obtiene un premio por el Tango “El último café” con letra de Cátulo Castillo.

Héctor Stamponi “Chupita” como le decían cariñosamente sus amigos, fue un eximio pianista, arreglador y compositor, que tuvo brillo propio entre otros notables como: Horacio Salgán, Carlos García, Lucio Demare, Osvaldo Pugliese, Orlando Goñi, Osmar Maderna, Carlos Di Sarli, Rodolfo Biagi, tantos otros, que sería una larga lista de mencionar!!!.

Nombraremos algunas de sus obras, en su extensa producción musical, con la colaboración en muchas, de grandes poetas, y que llegan a más del medio centenar: “Junto a tu corazón”, “Alguien”, “El último café”, “Pedacito de cielo”, “Bajo un cielo de estrellas”, “Quedémonos aquí”, “Perdóname”, “Llamarada pasional”, “Qué me van hablar de amor”, “Yo quería ser feliz”, “Flor de lino”, “Ventanal”, “Un momento”, “Caricias perdidas”, “Amor en remolino”, “Aquí nomás”, “El patio de la morocha”, “Azabache” entre otros…

Héctor Stamponi, pasó a la inmortalidad a los ochenta años, en Buenos Aires un 3 de diciembre de 1997, y fue sepultado en el cementerio de la Chacarita, pero estos grandes creadores y protagonistas de una época dorada de nuestro Tango, seguirán vivos y vigentes a través de sus obras!!!.

Me despido de ustedes hasta el próximo encuentro cantando uno de sus tangos que tuvo gran popularidad y enorme cantidad de grabaciones, “El último café”:

Llega tu recuerdo en torbellino,

vuelve en el otoño a atardecer

miro la garúa, y mientras miro,

gira la cuchara de café.

Del último café

que tus labios con frío,

pidieron esa vez

con la voz de un suspiro.

Recuerdo tu desdén,

te evoco sin razón,

te escucho sin que estés.

"Lo nuestro terminó",

dijiste en un adiós

de azúcar y de hiel...

¡Lo mismo que el café,

que el amor, que el olvido!

Que el vértigo final

de un rencor sin porqué...

Y allí, con tu impiedad,

me vi morir de pie,

medí tu vanidad

y entonces comprendí mi soledad

sin para qué...
Llovía y te ofrecí, ¡el último café!.










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Artículo revisado: Hoy recordamos al maestro Héctor Stamponi: Clasificación: 5 Revisado por: Cadena Noticia Sur