Nos falta tanto... que enumerar lo precario que somos, sería una catarsis innecesaria.
La búsqueda de los tripulantes del "submarino ARA San Juan" se hizo carne entre los argentinos y en el resto del mundo.
Hoy transitando el octavo día de búsqueda, la opinión pública y sus familiares recibimos un terrible mazazo (hubo una explosión).
En la búsqueda colaboran 12 países con logística, tecnología y dedicación que junto al nuestro ponen todo su esfuerzo para encontrar nuestros compatriotas.
Es incomprensible que a esta altura del desarrollo tecnológico se haya tardado tanto en "ubicarlos", pero mas incomprensible es la actitud de la CLASE POLÍTICA ARGENTINA (desde lo humano), que no opina y ni si quiera se solidariza con los familiares de los submarinistas.
Muchos destacan la actitud del Presidente Mauricio Macri, que en dos oportunidades se hizo presente en la Base Naval de Mar del Plata donde se hospedan los familiares.
Pero si lo pensamos como si fuéramos un país normal, tiene que ser su obligación como primer mandatario (sin mencionar las tragedias con los Gendarmes muertos y el caso Santiago Maldonado, donde estuvo tarde de reflejos).
Esta actitud dicta mucho de la que ostentara la ex Presidente Cristina Fernández de Kirchner ante tragedias equivalentes.
Salvando las distancias, como los 14 mineros que murieron en "Río Turbio", los 194 chicos que murieron en "Cromañón", o las 51 víctimas en la "Tragedia de Once", todos transcurridos durante la era Kirchnerista.
Una vez mas, la clase política no está a la altura de las circunstancias. Esta apatía se replica en todos los ámbitos.
Solo para mencionar algunos, la falta de soluciones ante temas tan sentidos como los de pobreza e indigencia, la falta de trabajo o la de una vivienda digna son ejemplos de lo que hablamos.
A esta breve reflexión, no entran todos los muertos por la INSEGURIDAD que atraviesa a todos los Gobiernos desde la vuelta de la DEMOCRACIA.
Al dolor del desconcierto... hay que sumarle el dolor de la indiferencia.
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