728x90 AdSpace

LO ÚLTIMO
domingo, 6 de agosto de 2017

Hoy... mujeres por Eduardo Galeano:


"Mujeres", el último libro de Eduardo Galeano. Gran periodista y escritor uruguayo.

En épocas donde pareciera hay que defenderse con uñas y dientes, me tomo el atrevimiento de decir que en casi 200 páginas y con el último aliento hizo su acto de justicia. 

Un libro cuidadosamente editado y en cuya portada aparecen figuras de artesanía de Olinda, Brasil, que fueron escogidas por el propio Galeano. Así como también supervisó la selección de los textos.

Galeano es uno de los primeros escritores feministas o con una conciencia de lo femenino extraordinaria.

Desde Sherezade a Teresa de Avila, desde Rigoberta Menchú a Marilyn Monroe, unió a mujeres anónimas o famosas como guerreras o luchadoras.


JUANA:

Como Teresa de Ávila, Juana Inés de la Cruz se hizo monja para evitar la jaula del matrimonio.

Pero también en el convento su talento ofendía. ¿Tenía cerebro de hombre esta cabeza de mujer?. ¿Por qué escribía con letra de hombre?. ¿Para qué quería pensar, si guisaba tan bien?. Y ella, burlona, respondía:

- ¿Qué podemos saber las mujeres, sino filosofías de cocina?.

Como Teresa, Juana escribía, aunque ya el sacerdote Gaspar de Astete había advertido que a la doncella cristiana no le es necesario saber escribir, y le puede ser dañoso.

Como Teresa, Juana no sólo escribía, sino que, para más escándalo, escribía indudablemente bien.

En siglos diferentes, y en diferentes orillas de la misma mar, Juana, la mexicana, y Teresa, la española, defendían por hablado y por escrito a la despreciada mitad del mundo.

Como Teresa, Juana fue amenazada por la Inquisición. Y la Iglesia, su Iglesia, la persiguió, por cantar a lo humano tanto o más que a lo divino, y por obedecer poco y preguntar demasiado.

Con sangre, y no con tinta, Juana firmó su arrepentimiento. Y juró por siempre silencio. Y muda murió.

ALEXANDRA:

Para que el amor sea natural y limpio, como el agua que bebemos, ha de ser libre y compartido; pero el macho exige obediencias y niega placer. 

Sin una nueva moral, sin un cambio radical en la vida cotidiana, no habrá emancipación plena. Si la revolución social no miente, debe abolir, en la ley y en las costumbres, el derecho de propiedad del hombre sobre la mujer y las rígidas normas enemigas de la diversidad de la vida.

Palabra más, palabra menos, esto exigía Alexandra Kollontai, la única mujer con rango de ministro en el gobierno de Lenin.

Gracias a ella, la homosexualidad y el aborto dejaron de ser crímenes, el matrimonio ya no fue una condena a pena perpetua, las mujeres tuvieron derecho al voto y a la igualdad de salarios, y hubo guarderías infantiles gratuitas, comedores comunales y lavanderías colectivas.

Años después, cuando Stalin decapitó la revolución, Alexandra consiguió conservar la cabeza. Pero dejó de ser Alexandra.
En Mujeres (Siglo XXI), página 95.


EMILY:

Ocurrió en Amherst, en 1886.

Cuando Emily Dickinson murió, la familia descubrió mil ochocientos poemas guardados en su dormitorio.

En puntas de pie había vivido, y en puntas de pie escribió. No publicó más que once poemas en toda su vida, casi todos anónimos o firmados con otro nombre.

De sus antepasados puritanos heredó el aburrimiento, marca de distinción de su raza y de clase: prohibido tocarse, prohibido decirse.

Los caballeros hacían política y negocios y las damas perpetuaban la especie y vivían enfermas.

Emily habitó la soledad y el silencio. Encerrada en su dormitorio, inventaba poemas que violaban las leyes, las leyes de la gramática y las leyes de su propio encierro, y allí escribía una carta por día a su cuñada, Susan, y se la enviaba por correo, aunque ella vivía en la casa de al lado.

Esos poemas y esas cartas fundaron su santuario secreto, donde quisieron ser libres sus dolores escondidos y sus prohibidos deseos.
En Mujeres (Siglo XXI), página 174.

Por último, podríamos citar miles de casos testigos sobre LA MUJER y su importancia, en tiempos violentos muchas brillan en el arte y en la vida... pero en la práctica vemos con mucha tristeza como nos MATAN. Para pensar y reaccionar, hasta el próximo domingo.




  • Comentarios del Sitio
  • Comentarios de Facebook

0 comentarios :

Publicar un comentario

Artículo revisado: Hoy... mujeres por Eduardo Galeano: Clasificación: 5 Revisado por: Cadena Noticia Sur