No es casual que esto suceda, algunos legisladores como Lilita Carrío hablan de una “SED DE JUSTICIA” por parte de la sociedad y otros dicen que la corrupción no es un tema que tenga peso a la hora de definir el voto. Que cada uno haga lo que le parezca, finalmente no hay peor JUEZ que la propia conciencia.
Poner el tema de la corrupción como principal eje de campaña es un verdadero error, en primer lugar porque no queda del todo claro que el gobierno tenga las manos tan limpias, más de 50 funcionarios fueron imputados por distintas causas desde: conflicto de interés hasta el uso indebido del helicóptero presidencial, compra de dólar futuro, abuso de autoridad, mal desempeño de los deberes de funcionario público, etc.
Es por esto que las denuncias son las piedras que se arrojan de un lado al otro de la grieta. Además reducir el debate político solo a cuestiones relacionadas con la corrupción es un atentado contra la inteligencia.
En el medio, por llamarlo de alguna manera, los que dirimen estas cuestiones son los jueces federales de Comodoro Py, que manejan y mueven la causan según quien esté sentado en el sillón de Rivadavia, es decir que la lentitud o la rapidez a la hora de investigar depende de para donde soplen los vientos políticos.
En el medio, por llamarlo de alguna manera, los que dirimen estas cuestiones son los jueces federales de Comodoro Py, que manejan y mueven la causan según quien esté sentado en el sillón de Rivadavia, es decir que la lentitud o la rapidez a la hora de investigar depende de para donde soplen los vientos políticos.
Comodoro Py, se ha convertido en la usina de la política argentina, en primer lugar, porque es un año electoral y como sucede en casi todos los años en los que hay elecciones, el CONGRESO “cierra sus puertas” porque los diputados y senadores están en su mayoría en campaña, una verdadera lástima, dado que en el 2016 se sancionaron más de 90 leyes acordadas entre las diferentes fuerzas.
En segundo lugar, aquellos que realizan “periodismo patrullero” que se encarga de manijear y perseguir, visitar los tribunales, hablar con fiscales, jueces, obtener alguna escucha, pero que sobre todo piden y suplican la detención de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Detrás de este pedido que ya da un poco de vergüenza ajena, no solo por el modo, sino también que ante una posible victoria de la ex presidenta en la provincia de Buenos Aires, se especula que las tan esperadas inversiones no llegaran para este año, por temor a la vuelta del POPULISMO.
Retomó el tema de la vergüenza ajena, no es mi intención defender a la presidenta, es más nunca la voté, sino que en un estado de derecho rige el principio de inocencia, es decir que todo ciudadano es inocente hasta que se demuestre lo contrario, a pesar de la necesidad que tienen algunos de encarcelarla (en lo posible antes de las elecciones), Cristina se presentó a cada una de las instancias judiciales en las que fue requerida, los motivos para una prisión preventiva son el entorpecimiento de la causa y el riego de fuga, y la ex mandataria no entraría en ninguna de estas categorías al menos por ahora.
Párrafo aparte para la economía y las inversiones, los últimos tres trimestres la economía creció, poco, pero creció, lo cual habla de una tendencia a crecer, sin embargo deja sabor a poco por lo escaso de este crecimiento.
Párrafo aparte para la economía y las inversiones, los últimos tres trimestres la economía creció, poco, pero creció, lo cual habla de una tendencia a crecer, sin embargo deja sabor a poco por lo escaso de este crecimiento.
Sobre las inversiones vale decir que la región atraviesa una situación muy particular, sobre todo por lo que está sucediendo en la locomotora del Mercosur que es Brasil, la crisis que atraviesa el país vecino, llevó a producir una reforma laboral a mi entender regresiva para los trabajadores pero suculenta para el capital, en este afán por ser “competitivos”, al parecer el crecimiento y el desarrollo quedan relegados y se apuesta a aumentar la competitividad que en este caso da la impresión que solo se trata de una cuestión de quien se baja más los pantalones.
Volviendo al tema de nuestros “queridos” jueces federales, no solo por su rol central a la hora de impartir justicia, sino que el protagonismo que han tomado en estos últimos años habla de un problema muy serio que nos toca atravesar, en primer lugar la falta de credibilidad en las instituciones, la lentitud con la que se desarrollan los procesos judiciales, sobre todo en casos relacionados a la corrupción en los que solo el 3% de las denuncias realizadas llegan a una condena firme, las restantes por lo general prescriben.
Esto indica que hay muchas denuncias falsas o que este sistema esta pergeñado para garantizar la impunidad. Hagan sus apuestas.
La relevancia que han tomado los jueces federales, no indica que sea por su gran desempeño, sino que generalmente tiene que ver con su incompetencia, lo cual denota un sistema judicial enfermo por llamarlo de alguna manera, y por supuesto la política y los políticos son parte de esta misma enfermedad, existe una chatura y una mediocridad de la dirigencia política en general que da escozor, en resumen a nadie se le cae una idea, la despolitización en términos de contenido, y esta campaña light, donde poco son los aportes y propuestas hacen que forzosamente la discusión recaiga en las cuestiones relacionadas con la corrupción, los bolsos con dinero, los aviones privados, las amantes, etc, posiblemente porque haya que llenar los espacios y si hay un videíto o un audio generan mayor intriga de los televidentes.
La relevancia que han tomado los jueces federales, no indica que sea por su gran desempeño, sino que generalmente tiene que ver con su incompetencia, lo cual denota un sistema judicial enfermo por llamarlo de alguna manera, y por supuesto la política y los políticos son parte de esta misma enfermedad, existe una chatura y una mediocridad de la dirigencia política en general que da escozor, en resumen a nadie se le cae una idea, la despolitización en términos de contenido, y esta campaña light, donde poco son los aportes y propuestas hacen que forzosamente la discusión recaiga en las cuestiones relacionadas con la corrupción, los bolsos con dinero, los aviones privados, las amantes, etc, posiblemente porque haya que llenar los espacios y si hay un videíto o un audio generan mayor intriga de los televidentes.
Con esto no quiero decir que deba haber impunidad, todo lo contrario, la política y la justicia van por carriles diferentes de una misma autopista, son poderes independientes uno del otro, la política es la encargada de discutir los problemas que existen en una sociedad y sus posibles soluciones, mientras que el poder judicial es quien debe mediar ante los conflictos e impartir justicia según la leyes que crea el CONGRESO, el peligro es reducir el debate político a una discusión de abogados, y al menos en un año electoral donde deberían abundar las propuestas (política de seguridad, política de infraestructura, política económica, política sanitaria, educativa, combate al narcotráfico), tristemente sólo abundan las denuncias.
Sin justicia no hay democracia, y la responsabilidad es de todos.
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