Nunca me gustaron las matemáticas y es un gran error, creer que la literatura no se mezcla con los números.
Creemos que las letras son un cuento aparte, pero hasta las claves de las tarjetas necesitan que juegues con números y letras.
Una amiga me pregunto, si conocía a Alberto Rojo, músico y físico a la vez.
Y aquí estoy escribiendo mientras lo descubrimos juntos.
La ciencia y el arte no están tan distanciados como se cree a veces.
Alberto Rojo alude a ello en su libro "Borges y la física cuántica" y personifica en sí mismo una estrecha cercanía: parte de sus horas las dedica a resolver problemas físico-matemáticos, y una cantidad semejante de tiempo, a componer música.
Alberto Rojo, nacido en Tucumán, se doctoró en Física en el Instituto Balseiro. Fue investigador en la Universidad de Chicago, y actualmente, es profesor en la Universidad de Oakland, ambas de Estados Unidos.
Alberto Rojo, nacido en Tucumán, se doctoró en Física en el Instituto Balseiro. Fue investigador en la Universidad de Chicago, y actualmente, es profesor en la Universidad de Oakland, ambas de Estados Unidos.
Ha publicado numerosos trabajos de investigación en revistas científicas.
Como divulgador, ha publicado “La física en la vida cotidiana”, “El azar en la vida cotidiana” y “Borges y la física cuántica” (Siglo XXI Editores); además, fue conductor de la serie “Artistas de la ciencia”, emitida por el canal Encuentro, y escribe el blog “El desmitificador”.
Como divulgador, ha publicado “La física en la vida cotidiana”, “El azar en la vida cotidiana” y “Borges y la física cuántica” (Siglo XXI Editores); además, fue conductor de la serie “Artistas de la ciencia”, emitida por el canal Encuentro, y escribe el blog “El desmitificador”.
Como músico, realizó tres discos: “De visita”, “Para mi sombra” y “Tangentes”.
Jorge Luis Borges decía no entender nada de física más allá del funcionamiento del Barómetro. Sin embargo el físico asegura que el escritor anticipó, sin saberlo y por más de 15 años, una de las teorías de la física cuántica más importantes.
A través de la literatura.
En el mundo cotidiano, es impensable imaginar que los objetos pueden estar en varios lugares al mismo tiempo.
En cambio, en la física cuántica no tiene sentido decir que las partículas estén en un sitio y no en otro. El hecho es que, 15 años antes, en “El jardín de los senderos que se bifurcan”, Borges había propuesto eso mismo: que el universo es un laberinto temporal, en el que cada vez que uno toma una decisión, crea diversos porvenires que se ramifican.
Jorge Luis Borges decía no entender nada de física más allá del funcionamiento del Barómetro. Sin embargo el físico asegura que el escritor anticipó, sin saberlo y por más de 15 años, una de las teorías de la física cuántica más importantes.
A través de la literatura.
En el mundo cotidiano, es impensable imaginar que los objetos pueden estar en varios lugares al mismo tiempo.
En cambio, en la física cuántica no tiene sentido decir que las partículas estén en un sitio y no en otro. El hecho es que, 15 años antes, en “El jardín de los senderos que se bifurcan”, Borges había propuesto eso mismo: que el universo es un laberinto temporal, en el que cada vez que uno toma una decisión, crea diversos porvenires que se ramifican.
Borges habla de un jardín de senderos y Everett hablaba de un árbol ramificado. Entre el cuento y el artículo se encontraba una similitud y ocurre la alquimia: la literatura se puede leer como ciencia y la ciencia como ficción.
Llevado a la vida una persona elige una profesión y deja de lado otros porvenires. Y así se fue mezclando la física con el músico que es Alberto Rojo.
Cantó con Charly Garcia y Pedro Aznar. Y compartió escenarios internacionales con nuestra querida Mercedes Sosa.
Encargado de unir estos universos extremos (eso creía yo), se aventuró a contar en 13 canciones o capítulos la historia de La física.
Habla de narrar musicalmente el desplazamiento del Universo. Mencionando su impronta que es un legado de Diego Golombek y Adrian Paenza.
Además es un eximio guitarrista. Y autor de canciones con sellos internacionales.
Debutó como orquestador en el Teatro Colón, su material se usa para estudio en varios conservatorios.
Compuso temas con Pedro Aznar, Luis Gurevich y Victor Heredia.
Y sus canciones fueron grabadas por Mercedes Sosa, Anna Saeki, Berta Rojas, Piñon Fijo, y muchos más.
En sus exploraciones en la lutheria, diseño la primera guitarra decafónica.
Y sus canciones fueron grabadas por Mercedes Sosa, Anna Saeki, Berta Rojas, Piñon Fijo, y muchos más.
En sus exploraciones en la lutheria, diseño la primera guitarra decafónica.
Uno puede pensar que la literatura escapa a lo numérico, pero Alberto me convenció que la matemática también es una especie de arte.
Confío en que desperté tu curiosidad!!!.
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