El Hipódromo de Palermo se inauguró el 7 de mayo de 1876 entre el Parque 3 de Febrero y los alfalfares de Rosas, el acontecimiento tuvo un gran impacto social e incontables personas se quedaron afuera sin poder entrar, asimismo 10.000 almas fueron los que pudieron lograr ver a “Resbaloso” ganar en la primera carrera inaugural.
Fue el primer centro hípico de Buenos Aires destinado a carreras de caballos.
En 1885 se corrió la primera versión del clásico "Gran Premio Nacional" de 2.500 metros, en presencia del presidente Julio Roca, el vencedor de este gran evento fue el caballo “Souvenir”, montado por un jinete de tan solo 11 años.
En 1953 el Hipódromo de Palermo, pasó a denominarse Hipódromo Argentino de Palermo.
A lo largo de su historia han pasado jinetes como Irineo Leguizamo “El Pulpo” (lo apodaban así porque cuando montaba decían que parecía tener ocho brazos), Torterolo, Máximo Acosta, Valdivieso, Sanguineti, Falero entre otros!!!.
Caballos como Old Man, Botafogo, Yatasto, y el famoso “Lunático” de Carlitos Gardel, que lo montaba su gran amigo del alma Leguizamo.
En una entrevista que le hicieron a Irineo Leguizamo, contó:
"Un día Carlitos me mandó a casa una encomienda grande, con una tarjeta que decía: (mono te mando un postre)".
"Cuando lo comencé abrir era puro papel y cada vez quedaba mas chiquito, al final quedó una cosa chata y era un disco sin etiqueta, lo puse en la vitrola y me emocione hasta las lágrimas, porque era el Tango (Leguizamo Solo)".
"Cuando lo comencé abrir era puro papel y cada vez quedaba mas chiquito, al final quedó una cosa chata y era un disco sin etiqueta, lo puse en la vitrola y me emocione hasta las lágrimas, porque era el Tango (Leguizamo Solo)".
El Tango ha sabido describir en sus letras, todo lo relacionado con las carreras de caballos, jockeys, studs, entrenadores, peonadas y burreros de “pura cepa”.
El "Turf" como en el "Tango" unidos... por la pasión, porque en cada apuesta cuando está todo listo para la carrera, es el momento de la verdad, el pingo sale a la cancha, el dueño, el peón, el entrenador/cuidador y los apostadores, todos quedan atentos a la gran expectativa, que en pocos segundos de carrera definen muchos ánimos.
La secuencia es frenética: los caballos en la gatera, la largada, el clamor en la tribuna, y la adrenalina del público presente con su boleto en la mano esperando salvarse!!!.
La voz del relator del estadio que sube drásticamente en la recta final, los reflectores, la carrera que comienza, y llega a su fin. Y el desencanto para algunos y la cara de alegría para otros. ¡Por una cabeza... Otra vez será!!!.
Son muchísimos los Tangos dedicados al Turf, por nombrar algunos:
* “Prepárate pa’l domingo”.
* “Por una cabeza”.
* “Soy una fiera”.
* “Tardecitas estuleras”.
* “Bajo Belgrano”.
* “Milonga burrera”.
* “Leguizamo solo”.
* “Polvorín”.
* “N:P” (no placé).
* “Pan comido”.
* “Canchero”.
* “Palermo” y tantos otros…!!!.
Si me parece escuchar al "El Zorzal Criollo, El Morocho del Abasto, El Mago, El Rey del Tango, El Mudo, El Troesma, Carlitos, el Inmortal", llámalo como quieras.
Por una cabeza
De un noble potrillo
Que justo en la raya
Afloja al llegar.
Y que al regresar
Parece decir:
“No olvides, hermano,
Vos sabes, no hay que jugar”.
Por una cabeza
Metejón de un día,
De aquella coqueta
Y burlona mujer,
Que al jurar sonriendo
El amor que está mintiendo,
Quema en una hoguera
Todo mi querer.
Conocías el universo del Turf?. Si no lo conoces te invito, sabes?... me dieron una fija, venís?.






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