Es de no creer, el cuerpo de la mujer fue encontrado a 15 cuadras de su casa, descuartizado y tapado con un contrapiso y carpeta.
Los primeros indicios hablan que la data de muerte sería de 25 días aproximadamente (recordemos que ella desapareció el 1 de abril).
Darío Gastón Badaracco fue quien, vio a Araceli Fulles por última vez, (hasta afirmó haber tenido relaciones sexuales) con la joven de 22 años.
Badaracco declaró tres veces en la causa en calidad de testigo ante la fiscal del caso, Graciela López Pereyra.
Badaracco, de 29 años, casado y padre de al menos dos hijos, trabaja en un corralón, donde se encontró ADN de Araceli en el camión que usa para el reparto.
Por orden de la fiscal, la DDI de San Martín de la Policía Bonaerense irrumpió junto a un equipo de perros entrenados del cuerpo K-9 en la casa de la madre de Badaracco en José León Suárez, sobre la calle Alfonsina Storni, zona de Loma Hermosa.
El lugar ya había sido allanado con anterioridad, sin resultados.
Esta vez, uno de los perros marcó visiblemente al entrar a una precaria construcción en la parte trasera.
Allí, bajo cal, escombros y una capa de cemento de colocación reciente había partes del cuerpo de una mujer, principalmente una pierna.
Desde el Ministerio de Seguridad provincial indicaron que cuatro hombres vinculados a Badaracco fueron arrestados como sus presuntos cómplices y hay dos aprendidos (en total son 6).
Son Jonathan Rubén Avalos, de 29 años, un mensajero oriundo de Villa Progreso, San Martín, su hermano Emanuel, de 25 años, vecino también de José León Suárez, Marcos Antonio Ibarra, de 32 años, operario de fábrica, y Carlos Damián Cassalz comerciante de profesión, es uno de los socios del corralón Pypmix, desde donde según datos del Banco Central libró más de 800 mil pesos en cheques sin fondo en el último año.
Según se pudo saber, Cassalz, tiene antecedentes por dos secuestros extorsivos.
Badaracco ya había sido arrestado por robo agravado por uso de armas.
La DDI de San Martín también aprehendió a otros dos compañeros de trabajo de Badaracco, Hugo Martín Cabanas y Marcelo Ezequiel Escobedo, acusados de encubrimiento.
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