El Gobierno no sabe como dar un giro y evitar que mas fábricas sigan cerrando.
El directorio de la empresa trabaja contra reloj para frenar una deuda que se ha tornado no sólo impagable, sino creciente, por acumulación de intereses, pero también de gastos corrientes en una estructura que quedó desbordada por el derrumbe de la actividad que provocaron las inundaciones en la cuenca lechera provocaron la reducción a la mitad la oferta de leche fluida, y el receso del consumo doméstico.
De ahí que se abocó a un riguroso plan de reestructuración que se manifestó en la decisión de cerrar cuatro plantas, que en conjunto empleaban a unas 500 personas, como primer paso para reducir de 15 a 9 establecimientos en operación y achicar la nómina de 4.000 a 2.500 trabajadores.
De ahí que aún peligran los puestos de otras 1.000 familias.
Miguel Ruiz Díaz (director de la revista Nuestro Agro), expresó:
"Como primer paso se ha producido una decisión de cerrar las plantas emplazadas en las localidades de Brinkman, Córdoba, (depósito importante de quesos y acondicionamiento de materia prima para seleccionarla por calidad); Coronel Charlone, Buenos Aires, (elabora roquefort); Moldes, Córdoba, (queso pasta dura para exportación y mercado interno) y Centeno, Santa Fe. Sus encargados recibieron la orden de no recibir materia prima y comenzarán a trabajar para desactivar las mismas".
Crónica de un cierre anunciado:
La crisis de Sancor comenzó a manifestarse en el 2015 cuando el Gobierno de Cristina Kirchner la auxilió con un crédito blando de $250 millones; pero fueron insuficientes y un año después el nuevo Gobierno de Mauricio Macri, le otorgó otra asistencia por un monto similar, y no se advirtieron progresos.
Repercusiones:
El Secretario General de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera, Héctor Luis Ponce, solicitó a través de su cuenta de Twitter a la empresa SanCor que informe su situación financiera, debido a que tienen información que muestra que la compañía "está comprometida su continuidad en el corto plazo".
Según Marcelo Aimaro, titular de la Mesa de Productores de Leche de la provincia de Santa Fe (Meprolsafe), la láctea "debe más de lo que tiene" debido a que "ya vendió las joyas de la abuela".



