A llorar al Vaticano:
Por la segunda fecha de la Copa Libertadores, "El Ciclón" recibía al Paranaense en el "Nuevo Gasómetro".
No habían pasado ni 5 minutos (desde el vestuario), cuando el visitante se puso en ventaja a través de el argentino Luis "Lucho" González (ex Huracán).
Después de ese baldazo de agua fría, con mas ganas que fútbol, San Lorenzo trato de apretar al conjunto brasilero contra su arco.
Con el arranque del segundo tiempo "Aguirre", trato de adelantar al equipo con el ingreso de Rubén Botta, pero las buenas intervenciones del arquero brasilero y hasta un penal errado por Nicolás Blandi (faltando 15 minutos para el término del partido), hicieron que San Lorenzo ponga su clasificación en peligro ya que perdió los 2 cotejos que disputó.
Para el final, quedó el grito de la gente pidiendo por el "Pipi Romagnoli", cosa que el técnico uruguayo hizo oídos sordos y dejó al emblema azulgrana sentado en el banco de suplentes.
Para el final, quedó el grito de la gente pidiendo por el "Pipi Romagnoli", cosa que el técnico uruguayo hizo oídos sordos y dejó al emblema azulgrana sentado en el banco de suplentes.
Teléfono para el papa Francisco.
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