El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tomó la palabra y puso fin a la polémica que dominó toda la sesión: el aumento de las dietas legislativas.
Cambiemos dio marcha atrás en la Cámara baja con el incremento de los gastos de representación, que se habían duplicado de 10 mil a 20 mil pesos, y decidió abrir el debate para determinar los costos reales de los pasajes aéreos.
Monzó recordó en el recinto que la dieta de los diputados es “producto de las paritarias” y se fija por la resolución 13/11, firmada por su antecesor, Julián Domínguez, la cual estableció dichas dietas en más del 20% de la remuneración que percibe un director del Congreso Nacional.
En este orden, el titular de la Cámara destacó que la dieta de los diputados tuvo un incremento del 18% en marzo y del 13% en agosto. Separemos los gastos pidió, que es lo que está confundiendo y se está tergiversando.
Esos gastos son responsabilidad y competencia del presidente de esta Cámara, y me hago responsable de su sinceramiento, de los tramos aéreos y la representación, continuó el macrista mientras los legisladores lo escuchaban en silencio.
Entonces, dio a conocer la decisión: “He decidido suspender la medida de los gastos, y junto con los presidentes de bloque estimar cuál es el gasto en que incurre un diputado para viajar a la Ciudad de Buenos Aires. El recinto estalló en aplausos.
La polémica por la resolución conjunta con el Senado vino de la mano del Frente de Izquierda, que al inicio de la sesión por el Presupuesto pidió votar de manera nominal un apartamiento del reglamento para debatir el aumento de las dietas.
Dicha votación resultó negativa, pero terminó juntando una vez más al Frente para la Victoria y el massismo, lo que acorraló a Cambiemos.