El fenómeno que produce este "juego deportivo", es tan grande, que se pasa por todas las sensaciones y emociones, hasta llegar a lo impensado.
La tragedia con el equipo de "Chapecoense", nos sensibiliza tanto, que todo lo que se genera a través de la "redonda", sería materia pendiente para que la ciencia analice nuestro comportamiento, "el fútbol salvará al mundo".
Actos tan nobles, como el del equipo colombiano del Atlético Nacional que pidió oficialmente a la Conmebol, que el equipo brasilero sea campeón de la Copa Sudamericana, hermoso gesto, nos pone de frente ante nuestro creador !!!.
Que equipos de todo el mundo quieran ceder jugadores a la institución "siniestrada" para su refundación, que la liga de Brasil quiera declarar que durante tres años el club Chapecoense no descienda de categoría etc, etc, es el claro ejemplo que a la humanidad todavía le queda algo de "humanismo".
Para nuestro país, el fútbol, lo es todo.
Desde pequeños la familia quiere "salvarse" con un Messi o un Maradona de tan sólo 7 años y así asegurarse ese futuro tan mágico.
En esta editorial o reflexión no hablaré de el negocio multimillonario que produce tu pasión descontrolada por esos colores.
Toleramos todo por ese amor tan apasionado, barras bravas, negocios turbios, muertos, violencia, dirigentes corruptos... pero un gol, es un Goool. Sería como un orgasmo cósmico... de que planeta viniste?.
Como será que en 1978, se llenaba el Obelisco y cada rincón del país con los festejos, mientras en la profundidad del miedo, se torturaba, desaparecía gente y hasta se mataba.
Pero "el fútbol salvará al mundo".
Que nos ocasiona ver, correr 11 contra 11, ganar sobre la hora, atajar un penal o llegar a la final de un mundial???.
Por el fútbol y el mundial, se a puesto en varias oportunidades "bandera blanca" o una tregua mentirosa, en una guerra... maravilloso, por un mes nadie mata a nadie.
Nos abrazamos con cualquiera, no nos importa su credo, color de piel, condición sexual, si es rico o pobre, chorro o honesto y los ejemplos siguen.
Si este juego en equipo, produce todo esto en el mundo, tal vez el fútbol tiene la formula mágica de la felicidad, o por lo menos se asemeja bastante.
Mientras lo pensamos, sólo me viene a la mente y al corazón, TRISTEZA NO TIENE FIN.