Karina Rasic gerenta de la segunda avícola más importante del país, decidió romper el silencio a casi un año del conflicto.
Brindó una entrevista a LA NACIÓN y habló de todo y de todos.
Extracto textual:
¿Por qué quebró Cresta Roja?.
-Primero, por la gente. Los que estaban radicalizados eran mayormente de izquierda y venían a hacer política en vez de trabajar.
Dentro de ese grupo había un ausentismo enorme, que ahora, obviamente, no se da porque ese personal no fue reincorporado. Los líderes nunca colaboraron para llegar a una solución. Tuvimos un montón de tiempo para dialogar, porque cuando entramos en convocatoria tuvimos 18 meses.
¿Se refiere a un gremio en particular?.
- Con Camioneros, de Moyano, nunca tuvimos problemas. Son gente seria, igual que el Momo Venegas. Pero Alimentación es un desastre. Es un gremio que está en las antípodas de lo que es una empresa. Tienen un concepto de sindicato antiguo.
¿Por qué lo dice?.
- Nos perjudicaron directamente. Son los más conflictivos. Incluso había empleados más antiguos, que también pertenecían al gremio, que les tenían miedo.
¿La relación siempre fue conflictiva?.
- Sí. Mi papá tuvo una pelea a las piñas hace muchos años con Pino Chivante, que era el que estaba por debajo del Secretario del Gremio. Nosotros creemos que desde esa época quedó resentido y se abocó a que la empresa desapareciera.
¿Cuáles fueron las otras causas por las que Cresta Roja quebró?.
- La falta de acción del Gobierno, el incumplimiento en el pago de los subsidios, la caída del mercado venezolano al que exportábamos, y la imposibilidad de despedir empleados y reducir costos fijos.
- La falta de acción del Gobierno, el incumplimiento en el pago de los subsidios, la caída del mercado venezolano al que exportábamos, y la imposibilidad de despedir empleados y reducir costos fijos.
¿Cuál fue su relación con el gobierno de Cristina Kirchner?.
- Cristina nos odiaba. Antes de declararnos en convocatoria ya conocía la situación que vivía la compañía desde 2011. Era una empresa grande que tenía 3200 empleados. No estaba para ayudar a los empresarios honestos, estaban para ayudar a los que hacían negocios con ellos. Además, una ministra me dijo que se querían quedar con la empresa, que metían a su gente y listo. Cristina Kirchner nos quiso robar la empresa. Ella pensaba que cuantas más compañías se quedara era mejor.
¿Por qué dice que Cristina Kirchner los odiaba?.
- Para mí, nos odiaba porque escuchaba las conversaciones de la gente y escuchó a mi papá decir algo sobre ella que no le gustó. También puede ser porque tuvimos buena relación con Menem, o por ahí se le cantó. Las mujeres somos complicadas.
¿Cuál fue el rol de Guillermo Moreno?.
- Fue el primer golpe fuerte que nos sacó de la vía. Nos hizo poco competitivos y nos puso en un lugar donde, si no se volvía a reincorporar el dinero [la deuda del Estado], ya estabas llegando al precipicio. A menos que hubiese un cambio en la economía. Eso inició la quiebra.
¿Qué pasó cuando se quitaron los subsidios?.
- El pollo quedó bajo en precio a raíz de los subsidios. Una vez que se sacaron, la gente ya estaba acostumbrada a un precio que fue muy difícil de resolver. Sobre todo en supermercados. Nos costó un montón de tiempo y dolores de cabeza porque la gente decía: "Yo no voy a comprar el pollo a más de 7 pesos el kilo".
¿Cómo fue la exportación a Venezuela?.
- Cristina nos odiaba. Antes de declararnos en convocatoria ya conocía la situación que vivía la compañía desde 2011. Era una empresa grande que tenía 3200 empleados. No estaba para ayudar a los empresarios honestos, estaban para ayudar a los que hacían negocios con ellos. Además, una ministra me dijo que se querían quedar con la empresa, que metían a su gente y listo. Cristina Kirchner nos quiso robar la empresa. Ella pensaba que cuantas más compañías se quedara era mejor.
¿Por qué dice que Cristina Kirchner los odiaba?.
- Para mí, nos odiaba porque escuchaba las conversaciones de la gente y escuchó a mi papá decir algo sobre ella que no le gustó. También puede ser porque tuvimos buena relación con Menem, o por ahí se le cantó. Las mujeres somos complicadas.
¿Cuál fue el rol de Guillermo Moreno?.
- Fue el primer golpe fuerte que nos sacó de la vía. Nos hizo poco competitivos y nos puso en un lugar donde, si no se volvía a reincorporar el dinero [la deuda del Estado], ya estabas llegando al precipicio. A menos que hubiese un cambio en la economía. Eso inició la quiebra.
¿Qué pasó cuando se quitaron los subsidios?.
- El pollo quedó bajo en precio a raíz de los subsidios. Una vez que se sacaron, la gente ya estaba acostumbrada a un precio que fue muy difícil de resolver. Sobre todo en supermercados. Nos costó un montón de tiempo y dolores de cabeza porque la gente decía: "Yo no voy a comprar el pollo a más de 7 pesos el kilo".
¿Cómo fue la exportación a Venezuela?.
- El negocio lo inició Rasic en el 2005. Nos ofrecieron vender 5000 toneladas de pollo a nosotros solos, lo cual era imposible. Le propusimos entonces hacer el negocio a la Cámara Exportadora de Productos Avícolas, a través de un pool. Cuando Venezuela empezó a tener problemas económicos y a tener desabastecimiento de todo tipo, tuvo que abastecerse con el mercado exterior. Era algo que nos convenía, cualquier empresario haría lo mismo. Pagaban entre 200 y 250 dólares de diferencia porque era un país riesgoso en muchos aspectos, incluso los bancos privados no prefinanciaban las exportaciones.
¿Cumplieron siempre con los pagos?.
- Sí, aunque a veces con demoras. En el 2012 las reservas del Banco Central de Venezuela eran de sólo US$ 2000 millones. Ahí yo le planteo al directorio no continuar el negocio. Eso implicaba echar a 700 empleados y eso era imposible con los Kirchner.
¿Por qué?.
- Te decían: "Nosotros somos amigos de Venezuela. Necesitamos el combustible y tenemos que seguir con los negocios". Y el único que había quedado vivo era el pollo. Todos los otros negocios se habían muerto después del descubrimiento de que había cosas raras. El gobierno nunca había intervenido de manera directa porque era un negocio que fluía solo.
¿Pero en 2014 terminan perdiendo el contrato con Venezuela, igualmente?.
- Sí y toda esa producción fue al mercado local y al haber tanta oferta, hizo que bajara el precio. Ahí fue cuando necesitamos reacomodarnos y no pudimos. Yo despedía a la gente y al otro día paraban todo. Además por precisiones del gremio pagábamos 20% arriba del convenio colectivo de trabajo. Cuando rescindí los contratos de 700 empleados, fui a trabajar igual que siempre y los trabajadores más radicalizados invadieron la planta y entraron armados y me encerraron en la oficina.
¿Y qué pasó después?, ¿Los reincorporaron?.
- A los pocos días volvieron a ingresar. Ahí me llamó Alejandro Granados (entonces Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires) y me dijo que los tenía que reincorporar, a lo que me negué porque el Estado no te puede decir lo que tenés que hacer siendo una empresa privada. No renuncié, en cierta forma él me pidió que me tome vacaciones. Me terminó diciendo: "O te vas o me quedo con la empresa". Fue un poco en chiste y un poco en serio. Ahí di un paso al costado y empezó la hecatombe.
¿Cómo vivió la quiebra?.
- Además de preocuparte por la gente que pierde su trabajo, cuando tenés un fracaso te salen a matar todos. Nos dejó una mancha, porque nos trataron de empresarios fraudulentos y no lo somos. Somos honestos y quiero que quede claro. Nos estigmatizaron y eso le trajo mucho sufrimiento a mi familia. Hicimos muchos sacrificios por la empresa y nos duele que nos difamen.
¿Cómo están hoy?.
- Dolidos porque aportamos al país durante más de 60 años, siendo honestos. La empresa creció porque mi papá se rompió el lomo laburando y porque todo lo que ganaba lo invertía. Nunca le pidió un crédito a un banco. No se lo debe ni a Menem, ni a Kirchner y a Macri, menos. En el caso mío estoy con mi propio emprendimiento que no tiene que ver ni con el pollo ni la carne.
¿Nombra a Macri, cambió algo con la nueva administración?.
- En términos económicos, tomaron decisiones importantes, como pagar la deuda externa y sacar el cepo al dólar. Respecto de los discursos y las actitudes es un kirchnerismo de buenos modales. ¡Nunca nos llamaron!.
¿Cómo ve la venta de Cresta Roja?.
- Quiero que haya alguien idóneo para manejarla. Ovoprot ahora no paga ni un canon por la explotación y no tiene la capacidad financiera para solventar todas las deudas que va a tener que afrontar. Yo considero que esta gente entró a la empresa por una decisión del Gobierno.
¿O sea que hay interés del Gobierno detrás de la designación?.
- Ellos le impulsaron a la jueza para que tomara una decisión y la jueza puso a esta gente rápidamente para solucionar el pedido que le hacía el Gobierno.
¿Sabés de alguna vinculación entre el Gobierno y la empresa?.
- Hay un sobrino de Prat-Gay trabajando en la empresa.
¿En Ovoprot o en Rasic?.
- En Rasic. No sé si es porque le hicieron una entrevista y lo tomaron o porque alguien lo mandó. Es chiquito, es joven. Tiene 20 años, debe estar aprendiendo.
¿Por qué no habló antes y ahora sí?.
- Me pareció que no era el momento. Estaban hablando muchas personas y había que dejarlas. Creo que ahora es el momento adecuado porque supuestamente la jueza ya va a tener una resolución sobre el tema.